Nueva Jersey - Un mexicano que podría ser deportado tendrá el respaldo de personalidades notables cuando se reúna el viernes con autoridades de federales de inmigración en Nueva Jersey.
El arzobispo de Newark, Joseph Tobin, líder de la mayor arquidiócesis del estado, va a encabezar una concentración en apoyo a Catalino Guerrero. Se espera que asistan otros representantes del clero, además del senador demócrata Bob Menéndez.
Los organizadores dicen que Guerrero, de 59 años, llegó a Estados Unidos sin documentos migratorios en 1991 y ha trabajado desde entonces, es dueño de su casa y no tiene antecedentes delictivos. Guerrero, que tiene cuatro nietos, solicitó permiso de trabajo hace varios años, pero llenó mal el formulario, dicen.
Las autoridades de inmigración citaron a Guerrero el mes pasado y le dijeron que se preparara para entregar su pasaporte el 10 de marzo.
Un portavoz del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) dijo en un mensaje electrónico el jueves que Guerrero, "un ciudadano mexicano presente ilegalmente, recibió en 2009 la orden de un juez de inmigración para salir de Estados Unidos". Guerrero sigue en libertad y debe reportarse periódicamente ante el ICE como condición de su libertad".
Tobin ha criticado la política migratoria del presidente Donald Trump. El mes pasado dijo que la orden ejecutiva para prohibir temporalmente el ingreso al país de inmigrantes de siete países musulmanes era "descabellada" y "manipulaba los miedos irracionales de la gente".
El arzobispo dijo que los legisladores deben concentrarse en reformar las leyes de inmigración en lugar de hacer deportaciones a gran escala.