---El organismo aumentó de 6.75% a 7 % la tasa de referencia
Con la decisión de subir la tasa de interés de un 6.75% a un 7 %, la más alta en 8 años al menos, el Banco de México deja a un lado la primera misión que dice tener, la de combatir la inflación, para complacer a los capitales que entran al país a la llamada "inversión en cartera", la que no está clasificada como Inversión Extranjera Directa (IED) y que se dirige siempre a la compra de papales de deuda del gobierno como los Cetes o "productos" similares en el sector privado.
Según el boletín de la Junta de Gobierno de Banxico la decisión de aumentar la tasa fue casi unánime porque sólo uno de los miembros de esa junta se opuso y se hizo "considerando el incremento en el rango objetivo para la tasa de fondos federales por parte de la Reserva Federal en su decisión de junio". Aunque además dicen tratar de "contribuir al anclaje de las expectativas de inflación", el Banxico sólo está tratando de aumentar las tasas de interés siguiendo los pasos de la Fed como lo ha hecho durante todo este año donde ya ha realizado 10 aumentos de 25 puntos.
El resultado ha sido que la inflación se ha mantenido, según sus propias cifras y las del INEGI, por encima del "porcentaje objetivo" de 4%. Hoy jueves también el INEGI anunció una inflación general de 6.30%, más alta que la de mayo que fue de 6.16% y 6.17% en sus dos quincenas y la más alta en 8 años, desde los meses de la crisis financiera global de 2009.
El aumento de tasas que de forma automática aumenta los "costos financieros" de las empresas y del gobierno, aumenta también el endeudamiento de éstos y de las familias e individuos provocando un "desangramiento financiero" de éstos a beneficio de Bancos y de especuladores financieros. Paralelamente, la llamada "inflación no subyacente", el término usado por los tecnócratas para nombrar las alzas verdaderamente dramáticas de precios como los productos agrícolas o los energéticos, fue de 11.07%, y dentro de ésta la de los energéticos fue de 13.12%, aumentos que pueden provocar la destrucción de cualquier empresas o de las familias.