28/Sep/2024
Editoriales

Lucha Reyes

Muy seguido escucho la melodía “Caminito de Contreras” por diversos motivos, primero por escuchar la voz de la inolvidable Lucha Reyes que nació con el nombre de María de la Luz Flores Aceves, en Guadalajara Jalisco el 28 de Mayo de 1906, hija de Miguel Ángel Flores y Victoria Aceves. La difícil situación económica obligó a la familia a trasladarse a la Capital, vivieron en la Colonia Morelos, por la misma carencia, no logró terminar la educación primaria. 

 A los catorce años se trasladó a Los Ángeles California a estudiar canto, para convertirse en una intérprete de ópera por su maravillosa voz, pero para costear sus estudios, trabajaba como cantante de canciones rancheras. Allí conoció a su primer esposo, Gabriel Navarro de quien se divorciaría en 1924 a raíz de perder un hijo tras sufrir un accidente al caer de unas escaleras. Regresó a México para unirse al trío Reyes Ascencio, también duraría poco , pues su afición por el alcohol era tan fuerte, que dejaría el grupo . Ese trío se convertiría en el famoso Garnica Ascencio con la incorporación de Julia Garnica.

 Trabajó también en una carpa del barrio de San Sebastián en la Ciudad de México, su voz rasposa y grave, producto de una enfermedad en la garganta que contrajo en Berlín Alemania en una gira perdiendo la tesitura original de su voz , luego hicieron que interpretara canciones mexicanas con una particularidad de tonos poco usuales que le gustaban a la gente, llegando a ser llamada “La Reyna de la canción ranchera” con sus interpretaciones de melodías como “El herradero”, “Hay Jalisco no te rajes”, “Tlaquepaque” “Canción Mexicana”, “La mujer ladina”, “La tequilera” y claro “Caminito de Contreras”. El segundo motivo por el que escucho a Lucha Reyes, es que en México viví a orillas del Río Magdalena, el único río viviente que queda , rumbo al parque de “Los Dinamos” un lugar que aún conserva el ambiente pueblerino del México de los años cincuenta del pasado siglo. La canción “Caminito de Contreras” me recuerda ese bello lugar.

  La tragedia rondó siempre en la vida de Lucha Reyes, una voz privilegiada, filmó algunas películas al lado de grandes figuras como Jorge Negrete , (Hay Jalisco no te rajes 1941), “El Zorro de Jalisco (1940) con Pedro Armendáriz y Emilio Fernandez, “Flor silvestre”  y algunas otras que fueron éxitos taquilleros ,en parte por la actuación de Lucha Reyes, estereotipo de la canción mexicana.

 El desgarramiento anímico la siguió siempre. Sus fracasos matrimoniales, la imposibilidad de tener hijos y su adicción al alcohol , la llevaron a un callejón sin salida. La mañana del 24 de junio de 1944, en la cúspide de su carrera artística, en su casa de Andalucía 86, Colonia Alamos ,mandó a su hija adoptiva a la farmacia a comprar barbitúricos. Se encerró en su recámara con una botella de tequila, terminó ingiriendo 25 pastillas causándole una grave intoxicación. Su hija, al ver que no salía, fue a verla y la encontró en estado grave. Fue inútil la asistencia de los médicos haciendo lavado intestinal en un esfuerzo por salvarle la vida. A las 2 de la mañana del 25 de junio, la “Reyna de la canción ranchera” dejaba de existir dejando dolor y recuerdos,  no solo en el medio artístico, sino en todo México que escuchaba su canto . Tenía 38 años. Hoy, en un aniversario más de su partida, como un sencillo homenaje, aparte de “Caminito de Contreras”, escucharé “La panchita”, “El aserradero” y “Por un amor”.