Hace 50 años, la campesina y cantora Violeta Parra eligió su camino dándose un balazo en una carpa de Santiago de Chile, cuando apenas tenía 49 años de edad. Paradójicamente, la única vez que apareció en la portada de un periódico, fue cuando se quitó la vida.
Había nacido el 4 de octubre de 1917 en San Fabian de Alico, Chile, hija del Prof. Nicanor Parra y la modista Clarisa Sandoval.
Al morir, compartía su vida con el joven Uruguayo Alberto Zapican. De cuna humilde, de pequeña su vida estuvo llena de infortunios y desdichas, de familia numerosa y pobre llegaría a Santiago a la edad de 8 años y a esa edad, junto a sus hermanos peregrinaba cantando en barrios y circos para salir adelante.
Se casó muy joven con Luis Cereceda, obrero, tuvieron 3 hijos y vivieron juntos 10 años, cuando acabó el matrimonio Violeta decía "í‰l quería una mujer que le lavara y cocinara, "Yo quería cantar". De su segundo matrimonio con Luis Arce – maestro mueblero – tuvieron 2 hijas Carmen Luisa y Rosa Clara.
La artista más universal de Chile tuvo amores y desamores; de Europa llegó con Gilbert Favre, flautista de 20 años, 19 años menor que ella y a quien le apodaba "run, run" o "El afuerino", cuando este la dejó para irse a Bolivia, le compuso la canción "run, run se fue pa'l norte". Y así pasaron por su vida más personajes como Pedro Messone, cantante chileno- obviamente más joven que ella en quien se inspiró para componer "Volver a los 17"
Volver a los 17
Después de vivir un siglo
Es como descifrar signos
Sin ser sabio competente.
Chile en los años cincuenta era un País donde no era costumbre escuchar su folklor y este se resumía a canciones que ensalzaban las regiones chilenas así como su Cordillera (Los Hermanos Silva, Los Huasos Quincheros etc.) así, que la irrupción de Violeta Parra con el rescate de los cantos escuchados en barriadas y pueblos por gente antigua, fue un acontecimiento no solo regional sino que ella recorrió todos los rincones chilenos con su canto del folklor.
En 1955 asistió como invitada al festival de Varsovia, recorriendo Polonia, Checoslovaquia, Italia, Inglaterra y Francia, donde se queda a vivir más de un año, empañada por la muerte de su hija Rosita Clara, víctima de pulmonía. Aun así continuaría su viaje, pero esa muerte la marco de por vida y plasmaría su dolor en "Décimas y Canciones"
Ahora no tengo consuelo
vivo en pecado mortal
y, amargas como la sal
mis noches son un desvelo
El regreso definitivo a Chile ocurre en 1965 y abre su carpa de presentaciones en la comunidad de "La Reyna" donde perdería la vida. Un año antes, después de una fallido intento de suicidio, compuso "Gracias a la Vida" considerada una de las piezas más importantes de la música chilena y una de las más interpretadas en el mundo.
Paradójico resulta que la autora de un himno a la vida y al amor, se suicidara un año después.
Además de cantante, Violeta fue una artista completa ya que además de folklorista, fue poeta, pintora, ceramista y confeccionista de tapices y arpilleras. Fue la primera mujer latinoamericana en exponer en el Museo de Paris (Luvre), colmada de crítica social, la profundidad de la obra de Violeta Parra es reconocida por muchos autores como Placido Domingo, Mercedes Sosa y Franco Simone quienes difunden sus canciones de corte popular vanguardista.
En resumen Violeta Parra es la chilena más conocida en el mundo, que tuvo varios quereres y un gran amor y convirtió el canto de todos en su propio canto.
Su hermano Nicanor le escribiría el epitafio:
Por qué no te levantas de la tumba
A cantar
A bailar
A navegar en tu guitarra?