Criticar a la autoridad siempre ha sido un rancio deporte nacional. Durante la Revolución Mexicana se despertó más el ingenio popular porque ante la tragedia normalmente aparece la puntada y la broma en frases que en tiempos actuales se les dice Memes. La fuerte presencia que ejercía Plutarco Elías Calles sobre los presidentes del periodo denominado El Maximato, de 1928 a 1934, dio mucho material a los bromistas, quienes de esa forma protestaban arriesgándose a sufrir castigos en medio de la fuerte represión que existía.

Un ejemplo de ese ingenio fue la versión popular de un supuesto nuevo nombre del fraccionamiento de Plutarco Elías Calles en Cuernavaca, lugar en donde residía. Como hasta ese lugar iban los Secretarios de Estado a recibir órdenes directamente del Jefe Máximo de la Revolución, la gente del pueblo lo bautizó con el nombre de “Alí Babá y los 40 ladrones”.

Ayala Anguiano, op.cit., “Portes Gil, Ortiz Rubio y Rodríguez”, p.47.