CIUDAD DE MÉXICO- Una de las consecuencias inesperadas de la pandemia global de Covid-19 en México fue la multiplicación de motocicletas en las calles, que ha generado un aumento del 50% en las muertes por accidentes de este tipo de vehículos.     

Al mismo tiempo, aumentaron los robos y asaltos callejeros pero también los asesinatos por parte de delincuentes que usan motocicletas, lo que llevó a escribir el año pasado al diario local un titular escalofriante: "el crimen viaja en moto".

El aumento exponencial de los accidentes en este tipo de vehículos ha llegado a niveles históricos, en las principales urbes del país, especialmente en la capital mexicana y su zona periférica, una región habitada por unos 21 millones de personas. La Secretaría de Movilidad (Semovi) del gobierno de la capital indicó que en lo que va de este año han muerto 87 personas en percances de motos, un 50% más que todo el 2019.

La paradoja es que el aumento de fallecimientos de motocicletas contrasta con la baja de fatalidades de peatones en la capital del 30% en los primeros 9 meses de este año, que pasaron de 130 a 96, respecto al mismo período del 2019. El incremento de motocicletas se refleja en un aumento del 44% de accidentes callejeros que involucraron a motocicletas en el primer trimestre de 2020, es decir, cuando aún la pandemia comenzaba a asomar su sombrío rostro, según la Semovi.

"Los accidentes en moto están ocurriendo en otras ciudades, pero la Ciudad de México" destaca por su falta de "política integral" para sancionar las faltas a las normas de los motociclistas, incluidas las multas, señaló Francisco de Anda, experto en seguridad vial. En la metrópoli más grande de México, por ejemplo, no se sanciona a quienes no traen puesto el casco, pues basta con que lo lleven consigo aunque sea en una canastilla o algún compartimiento de su vehículo. Víctor Alvarado, gerente de movilidad de la organización no gubernamental

El Poder del Consumidor, señaló que los accidentes en moto obedecen a muchos factores, entre otros la velocidad, pero también debe considerarse que se usa como herramienta de trabajo y es "fácilmente adquirible" en las tiendas. Los almacenes que las venden a crédito no consideran "medidas para la protección" de la gente, señaló. Además, no hay una regulación que garantice la seguridad de las motos, ni políticas para revisar la infraestructura en los lugares donde hay más accidentes de motos, señaló. La Semovi, autoridad que regula y planea las políticas del transporte en la ciudad señaló que trabaja con colectivos de motociclistas, instituciones académicas, y el ministerio de Educación Pública para crear una nueva licencia específica para conducir motocicletas.

Se pretende que los solicitantes del nuevo carnet de conducir, que estaría listo a finales del año, demuestren tener conocimientos prácticos y teóricos del vehículo. Inicialmente, la nueva licencia se exigiría para los trabajadores que utilicen motocicletas de los servicios de aplicaciones móviles para el reparto de comida y mercancías, como Rappi, UberEats y Didi Food, entre otras.

El secretario de Movilidad, Andrés Lajous, reconoció que la Ciudad de México atraviesa por un crecimiento sin precedentes del parque vehicular de motocicletas motivado por "la facilidad de financiamiento para adquirir este tipo de vehículos y la aparición de nuevas formas de trabajo". Las motos son para muchos ciudadanos una especie de plaga, aunque para otros representan una forma de ganarse la vida.

El aumento de esta forma de desplazamiento en la calles del país no es nuevo, pues desde 2017 se reportó que circulaban en México 3,5 millones de motocicletas, 17% más que en 2016 y cuatro veces más que en una década anterior, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En la capital, la Semovi ha anunciado algunas medidas para reducir los accidentes viales pero ninguna pensada específicamente para los motocicistas.