Los líderes europeos se han embarcado en un maratón de reuniones bilaterales, a pocos días de la cumbre que debe aprobar el Plan de Recuperación económica poscovid. La canciller alemana se ha reunido con el primer ministro italiano. El primer ministro holandés con el jefe del gobierno portugués... Las reuniones son tantas que resulta difícil hacer la lista completa.

Pero las posiciones siguen muy alejadas. Una situación que ha llevado a la canciller alemana Angela Merkel a insistir en la necesidad de realizar un esfuerzo colectivo.

"La tarea es enorme y, por lo tanto, la respuesta debe estar a la altura", ha dicho Merkel. "No es posible alcanzar un compromiso sobre todos los detalles de antemano. Pero debe quedar claro que Europa quiere mantenerse unida en estas horas difíciles. Se requiere una dimensión política más allá de las cifras".

Una petición a la que se ha sumado Italia, uno de los países más afectdos por la crisis.

"Este es el momento de la responsabilidad, este es el momento de la solidaridad", ha añadido Giuseppe Conte, primer ministro italiano. "Debemos mantener una ambición política elevada. No debemos dividirnos en posiciones nacionalistas, porque Europa debe ofrecer soluciones a sus ciudadanos, no ilusiones y temores".

Sus demandas chocan con la austeridad que defiende el primer ministro holandés, Mark Rutte, y sus homólogos de los llamados países frugales: Dinamarca, Austria y Suecia. Quieren condicionar las ayudas a las reformas estructurales. Y en el caso de España una de las exigencias pasaría por mantener la reforma laboral.