20/May/2024
Editoriales

Mayo 7 de 1824: Nace el Estado libre y Soberano de Nuevo León.

Mayo 7 de 1824: Nace el Estado libre y Soberano de Nuevo León. Al caer el imperio de Agustí­n de Iturbide, las provincias quedaron gobernadas en forma provisional por un triunvirato formado por Guadalupe Victoria, Negrete y Miguel Domí­nguez, que tení­an todas las facultades pero sin poder para aplicarlas forzosamente.

Hasta que, el 31 de enero de 1824 se dicta el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, documento en donde Nuevo León era parte aún de un ente mayor, el Estado Interno de Oriente. Además de nuestro estado, estaba integrado también Coahuila y Texas. Pero el Estado Interno de Oriente no logró instalar Congreso ni darse Constitución, pues se debatí­a la viabilidad de un estado tan grande y despoblado, sin instituciones educativas para formar una nacionalidad propia, y si dos entidades medianamente ricas (Nuevo León y Coahuila) debí­an convivir con la región más pobre del nuevo paí­s: Texas. En los debates participaron los diputados Fray Servando Teresa de Mier (Nuevo León), Miguel Ramos Arizpe (Coahuila) y José Marí­a Bustamante (por México) decidiéndose que Nuevo León y Coahuila debí­an ser independientes uno de otro.

Así­, el 7 de mayo de hace 192 años se decidió que Nuevo León fuera un estado libre y soberano y, Coahuila y Texas –juntos- otro. A partir de ese momento, inicia un largo proceso para crear Constitución, códigos y leyes que permitieran la auto gobernanza de esta porción territorial. La circunstancia de que Coahuila cercara a Nuevo León al norte es por haber colonizado la franja de tierra entre la rivera norte del Rí­o Nadadores (hoy rí­o Salado) y la rivera sur del Rí­o Nueces, frontera de Texas. Tamaulipas (Nuevo Santander) permaneció casi deshabitado por la bravura de sus aborí­genes y porque no habí­a otro puerto permitido por la corona en el Golfo más que Veracruz, sus costas eran patrulladas por naves de Florida y de Veracruz.

La segunda razón para contener el tamaño de Nuevo León, es la imagen judaizante que se tení­a de su población y se buscaba que ese credo no creciera, por lo que se le aisló entre la próspera provincia de Coahuila y la despoblada y salvaje Nueva Santander. Adicionalmente, la Corona española buscaba controlar los rí­os navegables para impedir el contrabando, por lo que por los rí­os Bravo y Pánuco no se permití­a que se navegara con fines comerciales y pertenecí­an a la Colonia del Nuevo Santander, antes de que a un estado soberano como Nuevo León. Pero ni el tener poco territorio, ni salida al mar, ni al rí­o Bravo, ni los reducidos recursos naturales fueron motivos suficientes para detener el progreso del gran Estado de Nuevo León, que hoy festejamos su nacimiento. Porque Nuevo León tiene algo que ningún otro estado de nuestra nación tiene: Nuevoleoneses.