El método tradicional.
Algunas voces señalan, que en el caso del ex hegemónico Partido Revolucionario Institucional, fue hasta el año de 1964, cuando el Presidente en turno, consultaba realmente y ampliamente con las fuerzas del país, los perfiles de los posibles candidatos a la Presidencia, para definir esa ruta, Se interactuaba para ese fin, con secretarios de estado, líderes sindicales, a los ex Presidentes de la República, con la Iglesia, a los militares, fue el presidente Gustavo Díaz Ordaz, en 1970, quien rompe el molde del presidencialismo mexicano, imponiendo como candidato presidencial a Luis Echeverría Álvarez, acabándose la consulta consensual. Por lo que al paso de los años, la polémica sobre, si en manos del Presidente reside la conducción y el final, del proceso eleccionario. Persiste.
Las sucesiones presidenciales, nunca dejarán de causarnos asombro. Ya que el desenlace de ello, nos genera desde basta alegría o triste pánico. Pero son los medios masivos de comunicación a través de periodistas e historiadores, quienes otorgarán al lector, los pormenores del acto de conciencia que en plena sencillez y soledad, el Presidente de la República, invocando su poder supremo, informará al candidato designado, que las fuerzas vivas del partido. Lo han seleccionado para encabezar la candidatura a la presidencia del partido.
Cada Presidente de la República, al finalizar su periodo, tiene la habilidad de informar en tiempo y forma al secretario elegido; (candidato-). La mayoría lo hace mediante el acuerdo respectivo de la semana, o en algún suculento desayuno. Es decir, en pleno despacho o comedor privado del Presidente. Ya sea en Palacio Nacional, o como anteriormente se efectuaba en Los Pinos. Aunque no descartemos otros sitios de interés de los mandatarios mexicanos.
Varios Presidentes de la República, en su altísimo cargo de dadores de vida, o juego político, copiaban el modelo del presidente López Portillo,- ¡ya que a nadie le decía que no. Y sólo le dijo que sí al que sí!- Por otra parte, tristemente se cortará el cordón umbilical con los candidatos perdedores para ellos, sin muecas y sin decir palabra alguna, aceptar su frío destino. Que ya en la intimidad de su alma, desearían no sopesar tanto. Para paso seguido, seguir cobrando en la nómina hasta el término de la administración.
De igual manera, el actual Presidente, en un acto semi-republicano, seguramente sobre las gradas del parque de béisbol, del deportivo de la alianza de tranviarios, o en algún restaurant del aeropuerto internacional Felipe Ángeles, deberá conscientemente comunicar a su candidato (a) (corcholata) el apoyo o empuje final. Sin duda, antes de hacerlo, deberá madurar; cuál es el perfil idóneo para encabezar la candidatura sexenal por la 4 T, Para ello. Deberá tomar en cuenta varios aspectos importantes; como son: algunas cualidades y virtudes del personaje en mención, - ejemplos:- es leal al sistema político mexicano, será honesto con el actual Presidente, es íntegro y capaz, tiene conocimiento de la diversa problemática nacional, es conocido realmente entre la ciudadanía, tiene una mejor imagen que otros, es amigo de Rusia, China, o de Estados Unidos, dama o varón, será de mano dura, o media suave, cuenta con amplios conocimientos económicos, resultó estar mejor posicionado en las encuestas, sabe interpretar el espíritu de la 4 T, tiene compromiso con la Iglesia o los militares, combatirá realmente la pobreza, apoyará decididamente a la clase media?
Método alterno
Por lo pronto: En la actualidad sólo a nivel de, alcaldías, diputaciones federales y locales, sigue imperando cada vez más, que los partidos políticos o consultores de imagen, utilicen los servicios del war-room, buscando las (os) mejores y más populares curriculums vitae. Para efectos de brindar apoyo general de confianza. Y así tener lo más representativo y generador de votos.
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