26/May/2024
Editoriales

Las mujeres

En este día se celebra internacionalmente a la mujer, y es difícil hablar de otro tema.

Hablemos entonces de esos seres que suman la mitad de la humanidad y que hicieron posible que existiera la otra parte.

La mujer representa muchas cosas, entre ellas, la belleza. Es imposible imaginar algo bello que no mejore con una mujer, pues con ella se alcanzan niveles ulteriores.

Hay hombres que yerran el canon de belleza de la mujer, y se atreven a elegir a ‘las mujeres más hermosas del mundo’ con parámetros equivocados.

Ninguno de los encantos femeninos como su rostro, figura corporal, porte o léxico, se acercan siquiera a la belleza de sus ojos.

A través de los ojos de la mujer podemos asomarnos a su interior, al alma, que es el gran venero de belleza.  

La mujer es depositaria de dones divinos, como la belleza incomparable de la maternidad.

Y esa perfección femenina crece con la edad; es una obra de arte que el proceso de añejamiento incrementa.

Podríamos hablar de lealtad, inteligencia, valor y temple de la mujer, valores superiores que debiéramos analizar, pero nos falta tiempo y espacio para hacerlo.

Acaso hoy vale advertir a quienes son arrastrados por el vértigo de pasiones insanas, o por cualquier otro estímulo mundano a cometer crímenes en contra de mujeres, que su delito es un holocausto versus toda la obra de Dios.

Y que merecen el repudio universal, al igual que sus padrinos, pues el castigo legal es minúsculo frente al que merecen.