08/Sep/2024
Editoriales

21 de junio. Día del Patriota Mexicano (Primera Parte)

A 145 kilómetros de Ciudad Juárez, las tropas mexicanas y estadounidenses se encontraron de frente... los fusiles sonaron y pronto empezaron a caer soldados de un bando y del otro. Eran las 7 de la mañana del 21 de junio de 1916, hace 108 años. 

    -Juan de Dios Olivas. Apuntes políticos.

 

Distintas versiones de autores señalan que durante el gobierno de Venustiano Carranza y debido al conflicto que existía entre el ejército constitucionalista y el General Francisco Villa, los Estados Unidos de América, prohibieron la venta de armas a las tropas Villistas por esta acción el General Francisco Villa, ordenó el asalto a Columbus, Nuevo México, ocasionando que el gobierno de Norteamérica tomara represalias en contra del gobierno de México y del propio Villa y se llevara a cabo la Expedición Punitiva, al mando del afamado General John J. Pershing, durante el cual se produjo el combate de El Carrizal, Chihuahua, el día 21 de junio de 1916.

 Meses atrás el 15 de marzo de 1916, en Chihuahua, una columna de más de 5,000 soldados norteamericanos, al mando del Gral. Pershing, ingresaron al territorio mexicano, en busca de los rebeldes villistas. Esta expedición estaba compuesta por 2 brigadas, la primera al mando del Coronel James Lockett y la segunda al mando del coronel John J. Beacon. Con el aumento constante de tropas en México y con su desplazamiento cada vez más al sur, el Presidente Venustiano Carranza decidió detener ese movimiento pues cada día aumentaba la posibilidad de que estas se enfrentaran a tropas mexicanas o al mismo pueblo, ya que crecían las muestras populares de descontento hacia los invasores.

 Los militares estadounidenses invadieron México por el poblado de Palomas con un primer contingente de más de 5 mil oficiales y soldados de caballería, infantería y artillería, y un escuadrón aéreo de ocho aeroplanos. Al mando del general Pershing las tropas avanzaron e instalaron su cuartel general en la Colonia Dublán -en lo que sería años después el municipio de Nuevo Casas Grandes– y colocaron también dos bases, una en San Buenaventura y otra en San Antonio de los Arenales (hoy municipio de Cuauhtémoc).

  Por otra parte el Gral. Samuel Lara Villa en su texto relata que el Presidente Venustiano Carranza ordenó entonces a las Fuerzas Revolucionarias que no les permitieran avanzar más en otra dirección que no fuera al Norte, de regreso a su país. El general Jacinto B Treviño, comandante de la Guarnición de Ciudad Juárez, así lo comunicó al general Pershing. El comandante del ejército invasor respondió amenazante que sólo acataría las órdenes del mandatario de Estados Unidos y en seguida montó un ataque de reconocimiento que, saliendo de su cuartel general marcharía en dirección Este: rumbo a Villa Ahumada, Chihuahua, con intenciones de verificar hasta dónde podrían cumplir las tropas mexicanas las órdenes de su presidente.

 Al efecto, Pershing seleccionó dos compañías de soldados afroamericanos –con experiencia en la invasión a Filipinas– al mando del capitán Charles Trumball Boyd con otros dos oficiales blancos también, quienes iniciaron la marcha rumbo a Villa Ahumada. En el trayecto aprovecharon la oportunidad de burlarse de la indumentaria de los soldados mexicanos que encontraban en su camino, de sus caballos y sus arreos, así como de su armamento.

 El 21 de junio de 1916, aproximadamente 15 kilómetros antes de su objetivo, llegaron a El Carrizal, Chihuahua, donde se encontraba un regimiento de la Brigada Canales, al mando del general Félix Uresti Gómez, quien marcó el alto al capitán Boyd. Éste le manifestó que tenía órdenes de llegar a Villa Ahumada. Como el general Uresti le contestó que las suyas consistían en impedírselo, el extranjero respondió que cumpliría aunque tuviera que pasar sobre los defensores. El Gral. U. Gómez contestó que los mexicanos también sabían morir en cumplimiento de las suyas y se retiró a las orillas del poblado donde lo esperaba su tropa. Se colocó al frente, disponiéndose a la defensa y el oficial extranjero regresó a ordenar desmontar y formar en orden de batalla. Antes de ser herido de muerte, el general Uresti Gómez alcanzó a dar la orden de que la caballería mexicana envolviera al enemigo. 

  En seguida se escuchó una descarga de fusilería que derrumbó a los jinetes que se encontraban en el poblado, entre ellos el propio comandante general Félix Uresti Gómez. El combate entre ambos bandos, duró de 2 o 3 horas. El Teniente Coronel Rivas Guillén, con el resto del personal dirigió su dispositivo de ataque en contra del resto de las tropas de Norteamérica, en la cual el Teniente Antonio Peña, integrante del 2/o. Regimiento, herido del antebrazo izquierdo, le informó que el General Uresti Gómez, no había sobrevivido al intenso combate ya que recibió un balazo en la frente.

 Fue entonces que el teniente coronel Genovevo Rivas Guillén asumió el mando de las acciones ordenando un envolvimiento por el flanco izquierdo conducido por él mismo. En tanto, la única ametralladora que poseían los mexicanos marca Colt calibre 7 mm, detenía el avance enemigo y cobró las vidas del capitán Boyd, el Teniente Adair Henry Rodney, que fue encargado del centro del dispositivo Norteamericano y otros más. En su parte el teniente coronel Rivas Guillén explicó que tuvo que tomar el mando al morir en la acción el Gral. Félix U. Gómez, detuvo el ataque frontal del enemigo, lo contraatacó por sus flancos hasta desbordarlo, dispersarlo y derrotarlo completamente; los invasores al verse sin mandos y con severas pérdidas se rindieron. En el combate el Ejército Nacional, demostró valor y amor a la patria, al luchar para defender su Soberanía. Este incidente complicó la relación entre los dos países. Por esa acción Félix Uresti Gómez es llamado el “Héroe del Carrizal”.  

 Se rindieron los soldados negros que sobrevivieron. El resto huyó rumbo al desierto. El 29 de junio de 1916, el Ejército Mexicano entregó al gobierno de Washington 17 prisioneros, en el puente de ciudad Juárez, devolviendo los pertrechos de guerra capturados durante el combate. Los mexicanos muertos en combate fueron un general, cuatro oficiales y 25 de tropa. Mientras que la fuerza estadounidense sufrió la pérdida de 50 fallecidos, 27 prisioneros y múltiples heridos.

 En la escaramuza llevada aunque en condiciones adversas las tropas mexicanas demostraron ser valientes y disciplinadas, derrotando a un enemigo muy superior en número y equipamiento, con lo que inicia el fin de la última intervención armada estadounidense en territorio mexicano. Los soldados constitucionalistas contaban con armamento y parque considerablemente inferiores a los de los invasores, pero el patriotismo de los constitucionalistas, su determinación y el crudo adiestramiento que las ha brindado la guerra civil, (revolución mexicana) que estaba por cumplir su sexto año, hacen de ellos temibles adversarios de las llanuras chihuahuenses.

  Después de los acuerdos tratados el 24 de noviembre de 1916, las tropas norteamericanas al mando del General John J. Pershing salieron de colonia Dublan, abandonando el país por Palomas Chihuahua, con dirección a Columbus Nuevo México. El 5 de febrero de 1917, en el mismo estado se logra la firma para que las tropas norteamericanas abandonen territorio nacional en la llamada Expedición Punitiva. Dicha expedición desde una perspectiva militar fue todo un fracaso para los expedicionarios, ya que nunca lograron alcanzar al Centauro del Norte, por lo que tuvieron que salir las tropas estadounidenses con las manos vacías del territorio mexicano.

 

Fuentes: Friedrich Katz, en Pancho Villa; Paco Ignacio Taibo, en Francisco Villa; Revista Syntesis de la UACH enero-marzo.  2007, Revista Contralinea 334. Gral. Samuel Lara Villa. 2013, Revista Siempre, Biografía del Gral. Genovevo Rivas Guillen. Arturo González Pérez, la Escalera de Lakob. Agosto 2013, Revista Río Verde en la Historia, La Verdad 2021,Créditos Fotográficos seleccionadas a los autores de origen.