28/May/2025
Editoriales

León Tolstoi y México

El gran escritor León Tolstoi, referente mayor de la prestigiosa narrativa rusa del siglo XIX, autor de innumerables obras como su emblemática ‘La Guerra y la Paz’, fue un personaje cuya novelesca vida duró de 1828 hasta 1910.

Debemos comentar que su origen social era del más alto nivel. Su padre fue Conde y, a pesar de ser un jugador empedernido y perdedor, el abolengo le permitió conservar una parte de su fortuna familiar, pues su esposa fue heredera de la hacienda Yasnaya Polyana, hermosa propiedad de 4 mil acres y 800 siervos.

Así que León Tolstoi podía dedicarse a lo que él quisiera, pues siendo apenas veinteañero ya era propietario de ese valioso inmueble.    

Sin embargo, para su infortunio, heredó el vicio del juego y perdió en una jugada de poker su fortuna por lo que, de vivir en el casco de la Hacienda con 42 lujosas habitaciones, hubo de mudarse a una casita pequeña.

Sus inquietudes le llevaron a participar como soldado en la guerra de Crimea, y en medio de las batallas se inició escribiendo una trilogía llamada ‘Infancia’, ‘Adolescencia’ y ‘Juventud’, de una alta calidad.

Tolstoi postulaba que en la vida como en el arte, lo único realmente necesario era decir la verdad, declarándose enemigo de la mentira.

Aunque su vida familiar estuvo llena de discusiones con su esposa Sonia, hay quienes piensan que eso tal vez le ayudó en su oficio de escritor, pues para no discutir, se encerraba en el mundo de las letras.

Así le dedicó largas jornadas a su obra maestra: ‘La Guerra y la Paz’, donde retrata a cinco familias en el contexto de la invasión napoleónica a Rusia.

Inspirado en esa historia, Tolstoi elaboró una metáfora de la vida tratándola como que todos la tenemos predestinada, pero que nadie puede vivirla realmente a menos de que se imagine que posee el libre albedrío.

Todo lo analizaba psicológicamente sin haber estudiado la teoría de esa rama del saber, y terminó convirtiéndose, por un buen tiempo, en el más destacado exponente de la literatura universal moderna.

Tolstoi fue un autor intenso, que siempre estaba escribiendo al menos una obra.

Otra novela suya de gran calado es ‘Ana Karenina’, en la que encuentra en el amor la solución a una crisis familiar.

Él estaba convencido de que su mejor obra era precisamente Ana Karenina, y hasta lo declaraba en sus entrevistas: _Yo lo dije todo en Ana Karenina.

Para 1889, Tolstoi ya era muy famoso lo que le llevó a sentirse como si fuera un auténtico poeta moralizante, y eso le repercutió en su vida familliar llevándole a vivir una crisis porque se obsesionó con las filosofías chinas, llegando a comentar en su casa que donaría sus bienes a las instituciones de caridad.

Sin embargo, en 1884 entregó todo a su esposa Sonia, incluyendo los derechos de autoría de sus obras. En 1886 escribió la notable novela ‘La muerte de Iván Ilitch’, pero después cambió su forma de vida hasta convertirse en una especie de asceta itinerante. Visitaba a su familia brevemente, sólo para realizar otro gran peregrinaje.

En noviembre de 1910, Tolstoi abandonó su casa y emprendió su último viaje y en la estación de ferrocarril de Astapovo, enfermó de pulmonía, muriendo el 20  de noviembre de 1910, a los 82 años de edad.

Lo triste de su historia de vida es que su esposa Sonia declaró años después de su muerte: _Yo viví con León por cuarenta y ocho años, y nunca supe qué clase de hombre era en realidad.

Desde luego que León Tolstoi nada tuvo que ver con México, pero la casualidad es que murió el mismo día en que se inició la revolución mexicana, el 20 de noviembre de 1910.