Luego que el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, anunció que la administración del presidente Donald Trump impondrá aranceles a las importaciones de acero y aluminio de México, Canadá y la Unión Europea a partir del primer minuto de este viernes 1 de junio, la Cámara Nacional de la Industria de la Leche (Canilec), comentó que ha iniciado una guerra comercial donde los rehenes van a ser los consumidores.

  “Ahora las guerras se libran teniendo como rehenes a los consumidores”, pronunció Salvador Álvarez Morán, vocal ejecutivo de la Comisión Ejecutiva Bovinos Leche.

 A lo que Miguel Ángel García Paredes, presidente de la Canilec, agregó que “este es un arranque más profundo. Lo que tenemos que hacer es seguir enfocando nuestros esfuerzos en tener un sector sano y productivo”.

 Salvador Álvarez Morán consideró que esta decisión de Estados Unidos y la respuesta de México -la Secretaría de Economía informó que se pondrán medidas equivalentes a diversos productos como aceros planos, paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, uvas, arándanos, diversos quesos, etc.-, dificultará sin duda las pláticas de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 Ross, el secretario de comercio de EU, explicó en la mañana que México y Canadá serán sometidos a un arancel del 25% a sus ventas de acero y de 10% al aluminio, toda vez que no hubo suficiente avance en las negociaciones para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 Sobre el impacto que esta medida podría tener hacia los consumidores, René Fonseca Medina, director general de la Canilec, aclaró que el empaque, que es donde ocupan aluminio, representa hasta 7% del costo total de producción de un producto; pero de cualquier forma se negó que las empresas vayan a absorber el golpe.

 Rodrigo Fernández, director en México del consejo de exportación de lácteos de EU, indicó que la principal afectación para el mercado mexicano vendrá en los quesos, y es que el 75% de estos productos se importa, los principales afectados serán las industrias de alimentos.

 Los quesos que más importamos de Estados Unidos son mozzarella, gouda, queso crema, monterrey Jack y parmesano.

 Apuntaron que sí hay posibilidad de sustituir esa importación con producto local, y es una oportunidad para incentivar lo local.

 Las medidas impuestas por México serán equivalentes a diversos productos como aceros planos, lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación.