Ciudad de México, 08 de septiembre de 2021.- Buenas tardes a todas y a todos.
Les agradezco mucho su presencia y haber accedido a mi convocatoria para poder platicar con ustedes esta tarde.
A propósito de la trascendente sentencia que dictó la Corte el día de ayer, quiero platicar con ustedes para darles a conocer algunas medidas muy importantes que hemos tomado en la agenda de género del Poder Judicial de la Federación, en beneficio de todas las mujeres de nuestro país y en especial, de las que laboran en el Poder Judicial de la Federación.
Sin duda, la sentencia que dictó ayer de manera unánime este Tribunal Constitucional es un parteaguas en la historia de los derechos de todas las mujeres y de las personas gestantes. Es un antes y un después, es un logro que no merece que se le escatime absolutamente nada.
Yo he estado comprometido desde hace una década en la defensa del derecho fundamental de las mujeres a interrumpir su embarazo. He insistido una y otra vez en que este derecho debía ser reconocido y respetado. Afortunadamente, el día de ayer se logró por fin llegar a esta meta; a partir de ahora y derivado de la obligatoriedad del precedente de la Corte, todos los jueces y juezas federales y locales de nuestro país están obligados a respetar el derecho de todas las mujeres a interrumpir su embarazo, en los casos que están autorizados por la sentencia de la propia Suprema Corte.
Hemos terminado de tajo por la criminalización de la mujer, hemos reiterado que todos estamos a favor de la vida, pero algunos estamos a favor de que la vida de las mujeres sea una vida en libertad, en que ejerzan sus derechos, en que no estén sujetas a la violencia, a la tortura, a la coacción y a la prisión.
Este logro es de una extraordinaria trascendencia, pero quiero decirlo con toda claridad: no es un mérito de la Suprema Corte; este logro es mérito de las miles de mujeres que durante años han luchado por sus derechos, de las que ya no están y de esta marea verde de niñas, chicas, jóvenes que todos los días salen a gritar que se respeten sus derechos sexuales y reproductivos. El logro y el mérito es de todas Pino Suárez 2, Colonia Centro, Cuauhtémoc, Ciudad de México, 06065. ellas y es también un homenaje a todas las mujeres que han muerto en abortos clandestinos, a todas las mujeres que tuvieron que soportar prisiones injustas, a todas las mujeres que hoy todavía se encuentran en una cárcel por haber ejercido sus derechos.
Esta sentencia es mérito de las mujeres y es en homenaje de las mujeres. Como Presidente de la Corte es para mí un honor haber sido, junto con mis compañeras y compañeros Ministros, un instrumento para que esta lucha de tantos años haya cristalizado. Las felicito a todas ellas: a las que están ahora, las que vendrán después y a las que ya no están y les hago llegar un abrazo comprometido, solidario, con mi admiración y con mi cariño.
Pero el tema del aborto no agota la agenda de los derechos de las mujeres. Sin duda es de una enorme relevancia, requerimos seguir avanzando hasta lograr una auténtica igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, hasta que tengamos paridad de género en todas las instituciones públicas y privadas, hasta que acabe la discriminación por motivo de género, hasta que tengamos instituciones donde no haya acoso sexual, violencia de género, hasta que tengamos un país en que las mujeres puedan caminar en libertad sin temor a ser violadas o a que las maten. Ésa es la agenda pendiente y no es una agenda menor.
Para coadyuvar en ella, el Poder Judicial Federal seguirá haciendo la parte que le toca. He estado comprometido desde un inicio con la agenda de género para lograr una auténtica igualdad entre hombres y mujeres y la Reforma Judicial, la gran Reforma Judicial, la más trascendente en los últimos 25 años empieza a dar frutos.
El Instituto de la Defensoría Pública tiene un rango constitucional y la idea como lo he expresado en otras ocasiones es que lleguemos a todos los rincones del país para defender a la gente más pobre y olvidada, a los marginados y discriminados, a los que no tienen quien los defienda. Estamos formando un Instituto con abogadas y abogados de una enorme calidad y compromiso y por ello, el día de hoy, el Consejo de la Judicatura Federal aprobó un acuerdo para que el Instituto de la Defensoría pueda asesorar, representar y defender a las familias víctimas de feminicidio y a las mujeres que estén siendo procesadas, hayan sido sentenciados o pretendan ser imputadas por el delito de aborto.
Vamos a defender a las niñas más pobres de este país, vamos a defender a las mujeres más marginadas, no vamos a permitir desde el Poder Judicial que se siga discriminando a la mujer, que se le siga condenando a una prisión injusta, simplemente por ejercer sus derechos.
Pino Suárez 2, Colonia Centro, Cuauhtémoc, Ciudad de México, 06065.
La Corte ha dictado una sentencia obligatoria, nuestras abogadas y abogados defenderán a las más desprotegidas para que no se sigan vulnerando sus derechos.
Sostuve en la sesión que el delito de aborto castiga sobre todo la pobreza, vamos a evitar que esto siga ocurriendo, vamos a defenderlas a todas ellas con una defensa de calidad, comprometida y que permita que recobren su libertad quienes no la tengan y que no sean procesadas a quienes se les pretenda imputar estos delitos.
Creo que este es un avance de una enorme relevancia, porque esto implica llevar a sus últimas consecuencias las sentencias de la Corte; esto implica generar un compromiso con las mujeres más allá de lo que se discutió y se falló en la Corte, que de por sí es importante; pero no queremos que la sentencia de la Corte se quede en los medios de comunicación, en los libros, sino que se haga realidad en la vida diaria de todas las mujeres de este país.
En otro orden de cosas, como ustedes saben, desde hace algunos meses se creó en el Consejo de la Judicatura Federal una Unidad de Prevención y Combate al Acoso Sexual y a la Violencia de Género.
Esta unidad nos ha permitido, por un lado, ir generando protocolos para evitar ambientes donde se propicie el acoso, para detectar ambientes donde hay acoso y tomar medidas y también para acompañar a las víctimas desde un principio, de manera jurídica, médica, psicológica, siquiátrica, etcétera. Ha dado muy buenos resultados en el Consejo. Hemos avanzado mucho y por ello recientemente hemos replicado este modelo en esta Suprema Corte.
La Unidad de Género se ha transformado para tener un área que precisamente se va a dedicar a la prevención y el combate al acoso sexual y la violencia de género.
Ya tuvimos un primer resultado y seguiremos avanzando en esto. Queremos un Poder Judicial que de una vez por todas destierre esta cultura que estaba arraigada –cuando yo llegué a la presidencia de la Corte– de acoso sexual y violencia de género. La dignidad y la seguridad de todas las mujeres es, ha sido y será una prioridad en mi presidencia.
La desigualdad del hombre y la mujer responde a razones estructurales. Una de ellas es la distribución inequitativa en las labores de cuidado. Normalmente, en nuestras sociedades es a la mujer a la que le toca cuidar a las niñas, a los niños, realizar las labores de crianza sin recibir emolumentos por ello y generándole una desigualdad con los hombres en materia laboral.
Pino Suárez 2, Colonia Centro, Cuauhtémoc, Ciudad de México, 06065.
Muchas mujeres debido a esto no pueden ascender en sus cargos, otras incluso tienen que dejar de trabajar y algunas prefieren quedarse en alguna posición menor para no poner en riesgo el cuidado de sus niñas y de sus niños.
Me parece que es momento de tomar una medida trascendente, realmente transformadora e inédita en la mayor parte del Continente Americano. He propuesto al Consejo de la Judicatura Federal, al Pleno del Consejo de la Judicatura Federal y he autorizado para que se haga aquí en la Suprema Corte, por primera vez en la historia, las licencias de paternidad.
Daremos licencias de paternidad por tres meses pagados, igual que las de las mujeres. Esto coloca al Poder Judicial Federal a la vanguardia en el Continente Americano, como una de las instituciones más proteccionistas y que hacen un major trabajo comprometido para lograr una igualdad real entre los hombres y las mujeres.
Estas licencias de paternidad, que es quizás la medida más transformadora y revolucionaria que se ha tomado en la historia del Poder Judicial y de las instituciones públicas de México, generará primero, terminar con el estereotipo de la mujer cuidadora. Generará, también, permitir que se acabe con la discriminación laboral. Sabemos cómo no se contrata a las mujeres o no se les asciende de cargo por el temor precisamente a las licencias de maternidad. Esto va a ayudar también a romper la brecha salarial, va a igualar la cancha, va a permitir que las niñas y los niños puedan tener un cuidado más completo no sólo de su madre sino también de sus padres. Ayudará también a las familias no convencionales –que esto es muy pero muy trascendente– y permitirá a los hombres vivir su paternidad de manera plena, desde las primeras etapas.
Esta licencia será de 3 meses pagada, que se puede ejercer en un periodo de 9 meses a partir del nacimiento o de la adopción de la niña o el niño. Es una medida, reitero, de una enorme trascendencia y una medida que generará un México distinto y que espero que sirva de ejemplo para que otras instituciones públicas y privadas avancen en esta agenda.
Con las licencias de paternidad, reitero, el Poder Judicial de la Federación se constituye como una de las instituciones más comprometidas con la igualdad de los hombres y de las mujeres. Acabamos de celebrar una década en la Corte de lucha por los derechos reproductivos de la mujer. Espero que hoy inicie una nueva década, en la que luchemos por una igualdad sustantiva y en la que muy pronto las licencias de paternidad sean una realidad en muchas instituciones públicas y privadas de nuestro país.
Pino Suárez 2, Colonia Centro, Cuauhtémoc, Ciudad de México, 06065.
Ese es nuestro compromiso y el anuncio de esta medida es la razón principal por la que las convoque y los convoque, porque me parece que es algo de una enorme trascendencia para la vida de todos los que integramos el Poder Judicial Federal e indirectamente para todo el país.
Abrimos camino, seguiremos empujando y seguiremos luchando por una Sociedad más justa, más igualitaria en que en la realidad todas las personas gocemos de los mismos derechos. “Todos los derechos para todas las personas” es un lema que repetimos y que reiteramos y que queremos que sea una realidad y seguiremos luchando hasta que la dignidad y la igualdad se haga costumbre.
Muchas gracias.
