PEKíN - El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, concordaron el miércoles en la necesidad de emitir una nueva y significativa resolución de seguridad de la ONU contra Corea del Norte tras su prueba nuclear del 6 de enero, aunque había pocas señales de avances concretos.
Analistas esperaban que Kerry, que se encuentra en una visita de dos días a Pekín, presione a China, el principal aliado de Corea del Norte, para que se impongan más límites a Pyongyang tras haber anunciado que realizó exitosamente una prueba de un dispositivo miniaturizado nuclear de hidrógeno, aunque Estados Unidos ha expresado escepticismo respecto a si fue realmente muy poderoso.
China ha insistido en que ya está realizando grandes esfuerzos para lograr la desnuclearización de la península de Corea y Wang rechazó cualquier "especulación sin base" sobre su postura respecto a Corea del Norte tras comentarios de funcionarios estadounidenses de que China podría hacer más.
"Concordamos en que el Consejo de Seguridad de la ONU necesita adoptar más medidas y aprobar una nueva resolución", dijo Wang a los periodistas en una conferencia de prensa conjunta con Kerry.
"Mientras tanto, debemos mencionar que la nueva resolución no debería provocar nuevas tensiones", agregó.
Kerry dijo que ambas partes acordaron emprender un "esfuerzo acelerado" en la ONU para adoptar "una resolución fuerte que introduzca nuevas medidas significativas" para restringir la capacidad de Corea del Norte para avanzar en su programa nuclear y de misiles balísticos.
"No es suficiente llegar a un acuerdo sobre la meta. Creemos que necesitamos llegar a acuerdo sobre los pasos significativos necesarios para lograr la meta", comentó Kerry.