Editoriales

Las letras mayúsculas y las minúsculas

Nuestro precioso idioma es el castellano, de origen español. Y tiene muchísimos recovecos que le dan una suerte de enigma que atrae a cualquier persona con curiosidad cultural. Ejemplos hay muchos, tomaré la palabra “levante” como botón de muestra. En sus dos principales acepciones, su distinción es escribirse con mayúscula inicial o con minúscula. Cuando se escribe Levante se está refiriendo al 

punto donde sale el sol, que es el oriente, o incluso hay una zona geográfica que así se llama, que es la que ocupan los antiguos reinos de Valencia y Murcia en España. Así se dice que “estaba depositado en el auto del lado donde le sorprendió la luz de Levante”, o “advertí que podría haber problemas en la zona de Levante”. Pero cuando se trata de designar el viento característico de las costas mediterráneas españolas, específicamente de la región del estrecho de Gibraltar, que es siempre intenso, se escribe con minúsculas. Este viento es famoso porque normalmente trae lluvias en primavera y otoño, además suaviza las temperaturas al ser de origen marino y por consiguiente, húmedo. Así es común leer en el periódico español que hay “fuerte levante en el Estrecho”. La importancia de usar las llamadas también “altas y bajas”, que es “mayúsculas y minúsculas” es grande, así que hay que utilizarlas adecuadamente.