Por tres décadas, los maestros Margarita González Gutiérrez y Homero García Curiel compartieron su sabiduría a los estudiantes que un día transitaron por la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Ella en matemáticas, él en microbiología.
Tras haber aportado su conocimiento a diversas generaciones de universitarios, los profesores jubilados de la UANL recibieron el reconocimiento Temachtiani, palabra náhuatl que significa "el que enseña a otros, el sabio".
"Creemos que las semillitas que pusimos germinaron bien; nuestra escuela ha crecido gracias a esos pequeños granitos de esfuerzo que hicimos para transmitir nuestros conocimientos.
“Esto significa precisamente el reconocimiento; la historia que dejamos y el camino que recorrimos tuvo un beneficio, y ese beneficio se nota a nivel nacional e internacional con nuestros estudiantes”, señaló Homero García.
Durante los festejos por el sexagésimo sexto aniversario de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL, los maestros fueron homenajeados por la institución que les abrió las puertas para contribuir en la transformación de los estudiantes.
“En esta acción, que es la de guiar el proceso de enseñanza aprendizaje, hay más que técnicas, recursos o metodologías; y esto es la vida misma de ellos: los docentes, maestros o profesores universitarios”, puntualizó el director Antonio Guzmán Velasco.
La entrega del reconocimiento Temachtiani se llevó a cabo el 19 de septiembre en el Auditorio "Reyes Tamez Guerra", de la Unidad B.
Margarita González Gutiérrez: pionera de las matemáticas
En enero de 1975, la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL recibió a la maestra que contribuyó con una parte de la enseñanza, hasta entonces inexplorada.
Licenciada en matemáticas, Margarita González Gutiérrez fue la pionera en impartir las asignaturas de matemáticas, cálculo, estadística y física en las carreras de Biólogo y Químico Biólogo Parasitólogo de la UANL.
Desde los 21 años de edad, la maestra Margarita González fue responsable de transmitir a sus estudiantes la importancia de las ciencias exactas en el estudio de la biología.
“Siempre me dieron la oportunidad de que los muchachos vieran que las matemáticas son una base que necesitaban para su formación, aunque no era nada agradable para la mayoría.
“A pesar de todo, para mí siempre fueron las matemáticas una pasión y vi la manera de que los muchachos entraran a esas materias y, al final, creo que aceptaron; me di cuenta de eso por la forma en que trabajé por ellos”, aseguró.
En su trayectoria como docente, la maestra Margarita participó en el modelaje matemático de numerosos proyectos de investigación y tesis del Departamento de Ciencias Exactas de la Facultad de Ciencias Biológicas.
De 1985 a 1995 fue Jefe del Colegio de Matemáticas de la Facultad, y de 1995 al año 2000 colaboró como Jefe del Departamento de Escolar y Archivo de la FCB.
Tras 28 años de servicio, en agosto de 2004 la profesora universitaria se jubiló de la institución educativa.
Homero García Curiel, el maestro de microbiología
Hace 50 años Homero García Curiel se graduó de la carrera de Biólogo por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Desde 1969, comenzó a impartir clases como maestro en su alma mater.
“Los que empezamos como alumnos, nos quedamos como maestros y le dimos forma y empuje para que la Facultad creciera. Hicimos lo mejor que pudimos en nuestra vida profesional para el provecho de nuestros alumnos”.
Además de su formación en biología, el profesor jubilado complementó su vida profesional con estudios en pedagogía.
También se especializó en microbiología industrial, micología industrial, técnicas de virología mecida, así como biología molecular y genética de microorganismos.
De 1969 a 1999, el maestro Homero García impartió las clases de biología, bacteriología, microbiología, botánica, biología, inmunología, entre otras, en la Facultad de Ciencias Biológicas.
En su trayectoria docente, García Curiel también fue Jefe del Laboratorio de Inmunología y Virología en 1978. Además, participó como coordinador de seminarios y del servicio social de la Facultad.
Por sus aportaciones a la microbiología en México, Homero García Curiel es miembro destacado de la Asociación de Biólogos del Noreste de México, el Colegio de Biólogos del Estado de Nuevo León, y la Sociedad Mexicana de Zoología.