17/May/2024
Editoriales

Algunos antecedentes de La Cruz Roja

Del 27 al 28 de agosto de 1909, una tromba creció el Río Santa Catarina que inundó Monterrey causando graves desastres económicos, arrebatando la vida a unos tres mil regiomontanos, y afectando a más de la mitad de la población. Tres meses antes, el 12 de mayo, en la casa del médico Fernando López, se había formado en Ciudad de México la Cruz Roja. Era un grupo de filántropos que, al saber de la tragedia en Monterrey, decidieron que la Cruz Roja realizara su primera acción pública de rescate con una caravana de auxilio, proporcionando asistencia médica y medicamentos.

Llegó a la Ciudad una delegación encabezada por la señora Luz Eréndida González Cosío de López, a repartir medicinas y víveres. La población quedó agradecida y gratamente impresionada con el altruismo de los miembros de la naciente institución y, en febrero de 1910, el presidente Porfirio Díaz oficializó la Cruz Roja Mexicana con el decreto 401. 

La Cruz Roja cumplió 112 años de existencia, y ahora no sólo Monterrey, sino todo el país agradece la existencia de 400 delegaciones que han brindado cualquier cantidad de servicios de inestimable valor a la población. Algo muy interesante es que la Cruz Roja apoya a todo mundo, sin distingos de ideologías políticas, creencias religiosas o nivel social, y en 1907 se adhirió a la Convención de Ginebra para mejorar la suerte de los heridos en las guerras. 

Fue el comerciante suizo Henry Dunant (1828 - 1909), quien organizó el 24 de junio de 1859 a los pobladores del norte de Italia para socorrer a los heridos en la Batalla de Solferino entre los ejércitos austriaco, francés y piamontés. Eran unos 40 mil hombres heridos abandonados a su suerte y Dunant convenció a la gente de que les diera auxilio. Se asistió a todos los heridos por igual, sin importar de qué lado militaban con el lema "Tutti Fratelli" (Todos hermanos).

Dunant publicó después su libro "Recuerdo de Solferino", planteando la idea de la Cruz Roja. Su proyecto fue tomado por la Sociedad Ginebrina de Utilidad Pública y, en 1863, se constituyó el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Una Cruz Roja sobre fondo blanco fue adoptada como bandera en la Primera Convención de Ginebra de 1864, aunque se vincula la de Suiza, sólo que de colores opuestos. Esto se acordó en 1906 -de que se invirtieron los colores federales de Suiza- para borrar la idea de que tiene origen cristiano, pues se trata de ser incluyentes de todas las religiones del mundo.

En 2005, por la presión de dar cabida a la Sociedad Magen David Adom de Israel como miembro del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, un nuevo emblema sin connotación religiosa conocido como el Cristal Rojo, se adoptó en las convenciones de Ginebra, Protocolo III. 

Las dos grandes religiones monoteístas, el Cristianismo y el Islam en su momento presionaron para que sus respectivas heráldicas formaran parte de la bandera de la Cruz Roja. Pero se rechazaron ambas solicitudes para no desvirtuar la intención original incluyente, pues hay más religiones que podrían ‘sentirse menos’. 

En cuanto al reconocimiento de la Cruz Roja Mexicana por parte de las Sociedades Internacionales de la Cruz Roja y Media Luna Roja, se dió en 1912, un año antes del levantamiento armado de la Decena Trágica, que arrojó 506 muertos y 1500 heridos. En ese lamentable hecho de armas, la Cruz Roja actuó heroicamente brindando servicios en medio de las balas.

Ahora la Cruz Roja Mexicana ayuda a todos, en tiempos de guerra y en tiempos de paz.