Monterrey tiene un clima extremoso, o hace mucho calor, o hace mucho frío. Son raros los días de clima templado y aquí tenemos una muestra del clima frío. A principios del siglo XX hubo una nevada que disfrutaron los regiomontanos bien acomodados pues tenían abrigos y guantes para el frío. Sin embargo, la mayoría de la población no estaba preparada para cubrirse adecuadamente, y el ejemplo está en el kiosco de la plaza principal de nuestra ciudad capital de Nuevo León, donde vemos a algunas damas, caballeros y niños cubiertos con elegantes capas que seguramente eran de lana, mientras que un vendedor ambulante apenas se cubrió con una cobija que hizo las veces de capa, y sus manos estaban desnudas cargando la canasta de sus productos que ofrecía a los transeúntes.
Foto de La Gaceta del Casino Monterrey Texto: LEB