22/May/2024
Editoriales

Alvaro Mutis

De los amigos más cercanos a Gabriel García Márquez, aparte de Plinio Apuleyo Mendoza, (“Aquellos tiempos con Gabo “) (Plaza y Janes 2000) , quizá el más cercano a su vida, fue Alvaro Mutis, que llegó un día a la casa del Premio Nobel y le tiró al escritorio el libro de Juan Rulfo, “Pedro Páramo” diciéndole “Lea esa vaina carajo,  para que aprenda”, confesaba García Márquez que lo leyó dos veces y comenzó a pensar en escribir “Cien años de soledad”.

 Alvaro Mutis nació en Bogotá Colombia el 25 de agosto de 1923, novelista y poeta, hijo de un diplomático, abogado, Santiago Mutis y de Carolina Jaramillo. Muy pequeño fue a vivir a Bélgica, ya que su padre formaba parte del cuerpo consular de Colombia. Allí estudió en el Colegio Jesuíta  Saint Michel, allí vivió hasta los 9 años cuando murió su padre a los 33 años . Su madre regresa a Colombia a un pueblo cercano  a Ibagué, perteneciente a Tolima.

 Fue jefe de relaciones públicas de la Compañía Esso, donde por ayudar a todo artista necesitado en aventuras literarias, fue demandado por la Compañía, dando lugar a que su familia le pagara un viaje de emergencia a México. Llegó con dos cartas de recomendación, una para Luis de Llano y otra para Luis Buñuel, quienes lo ayudaron para conseguir un trabajo de publicista en televisión.

 Poco tiempo le duró su libertad, a los 3 años fue detenido por la Interpol, a causa de su problema en Colombia. Estuvo internado en la cárcel  de Lecumberri durante 15 meses. Eso le cambió la vida, el dolor y sufrimiento lo hizo escribir “Diario de Lecumberri”. Allí comenzó su producción literaria, creando el personaje “ Maqroll el Gaviero”, este personaje aparecería en varias novelas de Alvaro Mutis que lo haría trascender como un gran novelista y poeta, considerado por la crítica, como uno de los escritores contemporáneos más importantes.

 Uno de sus primeros libros “La Balanza (1948), del que García Márquez bromeaba diciendo que se había agotado por incineración, ya que la librería donde se vendía, se quemó. Luego vendrían sus grandes éxitos literarios que lo encumbrarían como “Tras las rutas de Maqroll  El Gaviero” ya que su obra giraría en torno a este personaje, “Cartas de Alvaro Mutis a Elena Poniatowska (1998) entre muchas. La mayor parte de su obra la realizó en el llamado Palacio Negro de Lecumberri, “La mansión de Araucaíma”, y para celebrar el centenario de su nacimiento, Gonzalo García Barcha, invita a leer “Nocturno” una joya de su obra poética.

 A lo largo de su carrera, recibió innumerables premios, que muchos intelectuales apreciarían. Obtuvo  en 1983 el Premio Nacional de Poesía. En 1988 recibió el Premio Xavier Villaurrutia, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1997, ese año, recibió el Premio Reyna Sofía de Poesía Iberoamericana, en 2001, el Premio Cervantes, el más importante de la lengua Hispanoamericana. En 2002 recibió el Premio Internacional Neustadt de Literatura. El gobierno de Francia , le otorgó la Orden al Mérito Y México le otorgó el Premio Comendador del Águila Azteca, entre tantos premios que recibió. Murió el 22 de septiembre de 2013.

  En suma, un gran personaje de la literatura hispanoamericana digno de ser leído y estudiado  en el año del centenario de su nacimiento, ya que vivió una vida plena. Cuando recibió el Premio Cervantes en 2001, pronunció esta palabras refiriéndose a Miguel de Cervantes: “Creo que es difícil encontrar en  la historia de las letras de Occidente, un destino más adverso, más sembrado de injusticias, olvidos y amargos altibajos, que el que tuvo que padecer el entrañable autor de una obra literaria incomparable y luminosa”.