La Iglesia Católica pidió ayer a sus feligreses, orar por los reclusos y comprender sus problemas, ante la crisis que se vive no solo en los penales de Nuevo León, sino en todo el Paí­s.

El jefe de la Iglesia, Arzobispo Rogelio Cabrera López, manifestó que es importante poner atención en la situación de la población carcelaria.

Tras la Misa de Confirmaciones en Catedral, ayer domingo donde se celebró el dí­a de San Maximiliano Marí­a Kolbe, patrono de los encarcelados, el prelado pidió a los fieles orar por los reclusos y comprender sus problemas.

"Nuestro Paí­s es un cúmulo de crisis en todas partes, de inestabilidad, de desánimo, de protesta, de inconformidad, y si esto ocurre extramuros, han de imaginar lo que puede ocurrir ahí­ dentro; por eso no dejamos nosotros de trabajar y de insistir en lo que nos es propio", expresó Cabrera López.
A pregunta expresa de los reporteros, el prelado respondió:

"No sé yo si son todos culpables o hay muchos inocentes, eso no me toca a mí­ dar el veredicto, pero a nosotros nos toca apoyarlos y animarlos a llevar una vida como la quiere el Señor".
Dijo que para contrarrestar el estigma que vive la población con antecedentes penales a la hora de cumplir su condena y buscar un empleo, el Arzobispo celebró a las empresas que abren sus puertas para ofrecer oportunidades laborales a ex convictos.
También invitó a la comunidad a acompañar a los nueve diáconos que serán ordenados sacerdotes mañana a las 18:00 horas en la Basí­lica de Guadalupe, en Monterrey.
"Para la Iglesia, siempre será motivo de alegrí­a y gratitud el recibir a nuevos presbí­teros, así­ como a los nuevos alumnos del Seminario que inician su camino de formación hacia el sacerdocio", compartió.