Lo tengo muy presente en mi memoria y no quiero sucumbir a la embriaguez de la nostalgia, aquella noche estrellada del ya lejano 1972, cuando el licenciado Ricardo Margain Zozaya me pidió que lo acompañara a la inauguración de un monumento impresionante, hecho en cantera por el dibujante y escultor Jorge González Camarena, que mide 18 metros de altura, con la figura de Fray Bartolomé de las Casas, ubicado en la Colonia Lomas del Roble en San Nicolás de los Garza, en las faldas de un cerro, en un bello parque llamado “El Fraile”. González Camarena es el autor también del mural del Tecnológico de Monterrey.
Aquel día, me pidió que llevara una novela de Agustín Yáñez “Al Filo del Agua”, porque inauguraría dicho monumento, el que recientemente había sido Secretario de Educación, autor de dicha novela para que me dedicara dicho libro. Me preguntaba en ese entonces el porqué de la presencia del mismo ex Secretario de Educación. Luego conocería su magnífica obra sobre Fray Bartolomé de las Casas “El conquistador conquistado”.
Ya me tocará hablar del bello monumento dedicado al santo fraile y su vasta obra, sólo escribiré algo sobre la novela publicada en 1947, que se desarrolla a principios del siglo XX, en algún pueblo del centro de la República entre los estados de Jalisco, Guanajuato y Aguascalientes. Concretamente en Yahualica, Jalisco.
“Pueblo de mujeres enlutadas”, que se desarrolla entre 1909 y 1910, comienza con el inicio de la revolución y termina con la llegada de Madero a la presidencia de la República, es considerada como la primera novela moderna de México, donde crea una serie de personajes primordialmente femeninos como María, sobrina del cura Don Dionisio, que sueña con dejar el pueblo para recorrer el mundo o Martha, también sobrina del cura, Merceditas Toledo, enemiga de amores para consagrarse al cuidado de su madre y la crianza de un niño. Don Timoteo Limón, que cada que comete un pecado, rocía agua bendita para borrarlo y comenzar a rezar, termina en tragedia al enviudar y enamorarse de Micaela, para luego morir asesinado. Damián Luján, hijo de don Timoteo que lo abandona para irse al norte. Termina en parricidio al enamorarse de Micaela, también asesinada por Damián. Aparece Lucas Macías, que es como un cronista del pueblo, relator de los sucesos históricos importantes. Muere cuando la Revolución llega a Yahualica.
Pueblo conventual, de costumbres ancestrales, como asistir periódicamente a ejercicios de encierro donde se flagelan y oran para limpiar sus pecados, mujeres que quieren abandonar el pueblo para irse a Guadalajara. Todos esos acontecimientos, hacen que surjan dificultades y conflictos entre los pobladores que terminan en tragedia. Los menos, como María y Damián, se enrolan en el movimiento armado de la Revolución.
Sin duda, una gran obra considerada junto a Juan Rulfo con “Pedro Páramo”, “Los de Abajo” de Mariano Azuela y “La muerte de Artemio Cruz” de Carlos Fuentes, como las mejores novelas del siglo XX. Traducida al inglés, francés y polaco.
Agustin Yáñez nació en Guadalajara Jalisco el 4 de Mayo de 1904 y falleció en la Ciudad de México el 17 de enero de 1980, considerado precursor de la novela mexicana. Destacó también en la vida política y cultural de Mexico. Fue gobernador de Jalisco (1953-1959), Secretario de Educación Pública de México (1964-1970). Miembro del Seminario de Cultura Mexicana y del Colegio Nacional. Recibió en 1973 el Premio Nacional de Ciencias y Artes. Sin duda un gran novelista, ensayista, cuentista y político.
