Como casi una tradición entre las familias mexicanas, este domingo no fue la excepción cuando los negocios donde se venden útiles y uniformes escolares estuvieron a su máxima capacidad ocasionándose caos en lugares del centro de la ciudad, donde los padres de familia buscaron uniformes escolares y útiles un día antes de que comiencen las clases.
Los padres de familia que dejaron dichas compras de último momento tuvieron que sufrir de negocios repletos, empujones, largas filas en las tiendas y tráfico todo por dejar para último momento dichas compras
Una mamá dijo cuando salía de una de las tiendas situadas en el primer cuadro de la ciudad, "No cabe ni un alfiler, es un caos". "La verdad, yo lo dejé hasta el último momento porque andábamos de vacaciones", manifestó otra persona.