El Ajedrez representa la lucha entre dos reinos. La leyenda de su creación siempre ha gustado a los aprendices del juego – ciencia y a los estudiantes del primer grado de matemáticas e ingeniería. 

Se dice que un rey de la India, para combatir su aburrimiento le pidió a un brahmán llamado Sissa, que inventara un juego para entretenerse. El rey es la figura más importante en el Ajedrez, pues toda la partida o guerra consiste en la sobrevivencia del rey; cuando le dan jaque mate las piezas contrarias, termina el juego. Sin embargo, el rey puede ser salvado por cualquiera otra pieza, desde un humilde peón, hasta la propia reina, pasando por alfiles, caballos y torres. Luego vienen las estrategias de esa guerra, en la cual -como casi siempre- el ataque es la mejor defensa. El concepto del juego fue del agrado de quien lo solicitó, y como el monarca quedó tan satisfecho, le dijo a Sissa que pidiera lo que quisiera y él se lo concedería. 

El brahmán le pidió un grano de trigo por la primera casilla o ‘cuadro’ del tablero, que se configura en total con 64 de ellos en donde se celebra todo el juego. Por el segundo cuadro pidió 2 granos, por el tercero pidió cuatro, por el siguiente 16, y así sucesivamente se multiplicaría por sí misma la cantidad del cuadro anterior, en lo que hoy se conoce como una operación al cuadrado. El rey le dijo que sí, e incluso comentó que era muy poco lo que había pedido pues el juego era realmente genial. Sin embargo, cuando sus sirvientes hicieron las cuentas, no había suficientes granos de trigo para pagarle la cantidad de 18.446.073.709.551.615. Si se considera que 25 mil granos de trigo pesan un kilo, lo solicitado por Sissa equivale a la enorme cantidad de:    737. 869. 762. 948 toneladas. El rey se fue de espaldas.

Leyenda Hindú, versión libre mía.