08/Sep/2024
Editoriales

“En agosto nos vemos”

En recuerdo del Maestro 

Hector S. Maldonado

 

La extraordinaria novela póstuma del Premio Nobel Gabriel García Márquez para conmemorar el 97 aniversario de su nacimiento, además a diez años de su partida “En agosto nos vemos”, encontrada en los archivos del autor, fruto de su último esfuerzo por recordar fechas y datos , resulta una obra excepcional , muy al estilo del creador del realismo mágico. (“La memoria es a la vez mi materia prima y mi herramienta. Sin ella, no hay nada” )

 La historia se desarrolla en una ciudad del Caribe Colombiano , se supone que se trata de Cartagena de Indias y una isla cercana, que aunque tampoco la nombra, todo hace suponer que sea la Isla de San Andrés, muy cerca de la ciudad costera ya mencionada.

 La novela es la historia de una mujer que cada 16 de agosto , toma el transbordador y  puntualmente cumple el ritual de llevarle un ramo de gladiolos a su madre sepultada en la isla. Ana Magdalena Bach, de 46 años  y 27 felizmente casada. Lo hace durante 28 años y aprovecha además de contarle a su madre los acontecimientos ocurridos durante el año, se aloja en el mismo hotel, en la misma habitación donde conoce a un hombre en el bar que marca para siempre su vida. El personaje toma el nombre de la segunda esposa de Johann Sebastián Bach.

 Con el estilo inconfundible de García Márquez, el relato es un bello canto a la vida y al amor , con diálogos y frases como “Cuando una mujer se va, no hay poder humano ni divino que la detenga”, una novela imprescindible, para recordar al genio de la literatura latinoamericana. Se adentra en el personaje y lo hace suyo, “Decidió ser ella misma, vestirse como ella y reservarse la libertad de escoger para ella y no para el azar”.

 Hace más de veinte años, García Márquez había anunciado la publicación de “En agosto nos vemos, en una entrevista en un periódico español, tres días antes, había leído el primer capítulo en la Casa de América en Madrid en presencia del también Premio Nobel José Saramago.

 Mucho se debe la publicación de esta imprescindible obra, a Rodrigo y Gonzalo García Barcha, hijos del autor, así como a Cristóbal Pera, editor que tuvo los últimos contactos personales con García Márquez y que al final publica algunas páginas corregidas de puño y letra del autor ,que él mismo define como “la mayor recompensa editorial de mi vida”.

  Una extraordinaria novela que se lee de un tirón y vuelve a recordarnos, con la misma maestría para narrar, al gran genio de la literatura latinoamericana.