El pasado 13 de marzo, al día siguiente del ridículo ultimátum de la primer ministra británica Theresa May al gobierno ruso por el caso del espía envenenado, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova fue entrevistada en el programa “60 minutos” de la televisión Rossiya-1. De entrada, Zakharova dijo que no hablaría sobre Londres y del veneno, sino más bien “sobre la ponzoñosa Londres”
Zakharova dijo que el acto “de circo” en el parlamento británico fue “un ejemplo clásico de la maquinaria de propaganda británica... insinuando que ‘pudo haber sido Rusia, podría haber sido Rusia’ ”. Pero este es un “circo” muy peligroso, advirtió ella. May no presentó ninguna prueba, nada de hechos, pero ordenó al gobierno ruso que respondiera en 24 horas. “Una declaración como esa, hecha por una primera ministra de un país nuclear que es miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
Entonces, Zakharova le recordó a los televidentes que el 1 de marzo, el Presidente Putin dio a conocer los nuevos sistemas de armas estratégicas defensivas que ha desarrollado Rusia. “¿Es claro ahora para todos por qué necesitamos esas armas? Ahora, luego de este espectáculo en el parlamento del Reino Unido, todo mundo debe entender que, luego de lo que ha dado a conocer el Presidente, ninguna persona en el parlamento puede decir simplemente, ‘le doy a Rusia 24 horas’.
“Lo diré de nuevo: Estamos hablando de Londres, la capital de una nación nuclear. ¿A quién le dan 24 horas? ¿Para qué dan 24 horas?....
“Llamemos a las cosas por su nombre. No le digan incidente. Es una gran provocación internacional”, advirtió.
Más adelante se refirió a la dizque disculpa de Tony Blair por la inteligencia falsa utilizada para iniciar la guerra en Iraq, y preguntó: “¿Cómo le podemos creer a gente que ya se ha disculpado por cientos de millones de vidas arruinadas?” Una “disculpa informal”, señaló Zakharova, echa “para consumo interno, porque solo se trata de los contribuyentes británicos y la pérdida de vidas británicas. Todavía no se han disculpado ni siquiera a ningún país en el que sus soldados pusieron pie, donde murieron civilizaciones, donde la vida normal se convirtió en ruinas debido a sus complots y confabulaciones... Ningún cuento de la misma naturaleza ha resultado en ningún tipo de verdad”.
Esto aplica también a las imputaciones anteriores de que el Estado ruso ha ansiando a otros rusos que viven en el Reino Unido (Litvinenko, Berezovsky, etc.), señaló. “Primero lanzan una campaña de propaganda lunática, luego no dejan ver la información. Luego los tribunales toman una decisión, pero nadie supo nada, ni conoció nada, porque todo era información clasificada de secreta. ¿Qué cosa es tan secreta que ni siguiera se puede hablar de eso?”, añadió.
Zakharova dejó muy en claro que el gobierno ruso sigue exhortando a Estados Unidos a no sucumbir a la “ponzoñosa Londres”. Uno de los conductores del programa le señaló a Zakharova que Estados Unidos, con quien Rusia tiene un mecanismo para compartir inteligencia, ni siquiera le preguntó a Rusia si el gas nervioso supuestamente utilizado era de Rusia.
“Miren, hay ataques terroristas en Siria, así que las partes, Moscú y Estados Unidos, son los chef en la misma cocina. El terrorismo es un problema mutuo; está en todas partes. Así que ellos tratan de regresar al nivel de confianza que teníamos en nuestro diálogo”, respondió ella. Se refirió a los esfuerzos de la inteligencia rusa para advertir a sus colegas estadounidenses sobre el terrorista que atacó el maratón de Boston, en donde desafortunadamente Estados Unidos “no tomó en serio esa información. Luego, veamos los sucesos más recientes. Nuestros socios estadounidenses nos dieron información, a nosotros... Esa información fue procesada adecuadamente y se evitó un ataque terrorista. Estos intentos reciben críticas en Washington de inmediato. ¿Por qué? Las personas del común, que no tienen nada que ver con la política, que salen de compras, van a la escuela, al teatro, ¡se salvan! Eso es bueno”.