05/May/2024
Editoriales

Los rayos X son una radiación útil

El descubrimiento científico más importante de su tiempo fue esta forma de radiación, conocida en el mundo científico como Rayos Röntgen. Sucedió que el 8 de noviembre de 1895 el profesor de física de la Universidad de Munich, Wilhelm Conrad Röntgen observó algo en su laboratorio que le asombró.

Su descubrimiento le llevó a ser el primer ganador del Premio Nobel de física. 

Este científico estudiaba en su laboratorio los Rayos Catódicos y de pronto advirtió que las placas fotográficas cercanas a ciertas descargas eléctricas se echaban a perder, como si hubiesen estado expuestas a la luz. 

Röntgen supuso que había alguna radiación que atravesaba el vidrio e influía en la exposición de las placas. 

Hasta que el día 8 de noviembre de 1895 advirtió que esa misma y misteriosa radiación había penetrado una pantalla protectora que tapaba el tubo de descarga y alcanzaba una placa recubierta de una sustancia fluorescente, situada a unos metros de distancia. 

Esa pantalla estaba ahí para prevenir la luz de entrada al laboratorio y entonces se casualidad vio que la plaza resplandecía. 

Entonces encontró que los rayos X -ahora llamados así- no podían penetrar una delgada placa metálica pero sí atravesar el cuerpo humano, y al salir podían dejar una imagen en una placa fotográfica. 

Ya en plan de documentar su descubrimiento, para aterrizarlo hizo una prueba con alguien de confianza, así que le pidió a su esposa que se expusiera a esos extraños rayos. 

Ella aceptó y luego de tomarle la primera radiografía de la historia en la mano, percibió en la placa fotográfica los huesos de los dedos y hasta un anillo que portaba. 

Al siguiente día mostró esas imágenes que de inmediato fueron apreciadísimas en la medicina y la cirugía, pero también entre los ingenieros, así como también se le encontró aplicaciones en la industria. 

Este físico Röntgen, a pesar de haber recibido el Premio Nobel de física, continuó trabajando sin aspavientos ni ayudantes, construyendo sus aparatos con sus propias manos. 

Murió a los 78 años de cáncer en el intestino, mismo que se le había detectado con una radiografía de rayos X. La humanidad dio un salto grande con el descubrimiento de los Rayos X, y hoy día se trata de un examen común.