05/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Marzo 12 de 1902: publica un artículo el periódico estadounidense The Mexican Herald mencionando que sólo hay dos candidatos posibles para la sucesión del presidente Porfirio Díaz: Bernardo Reyes Ogazón y José Yves Limantour. Bernardo Reyes gobernaba Nuevo León desde diciembre 12 de 1885 en forma provisional, hasta octubre 3 de 1887 que entregó el gobierno a Lázaro Garza Ayala, pero se quedó de comandante de la Tercera Zona Militar, ratificando su influencia en la política local hasta 1889 que la ley le permitía ser electo. En esa fecha regresó a la gubernatura y se quedó en ella hasta 1906, destacando su estilo vigoroso en el arte de gobernar pues consiguió un auge económico para el estado, gestionando la instalación de grandes industrias en Monterrey y creando instituciones educativas que formaran el personal capacitado necesario para la industria. En medio de ese largo periodo gubernamental, Porfirio Díaz lo nombró ministro de guerra y marina, sitial en donde estaba desarrollando un buen papel, pero el “destape” que hizo el periódico mencionado despertó los celos y la furia del influyente grupo conocido como “Los científicos” que tenía en mente para la sucesión de Díaz al ministro de gobernación Limantour. Ellos fueron los que consiguieron que Díaz regresara a Reyes a Nuevo León, pero éste desde la gubernatura comenzó a trabajar políticamente en la región, creando un movimiento político que salió fuerte a la luz pública luego de la famosa entrevista de Díaz con el periodista norteamericano Creelman, donde se planteó abiertamente el retiro del viejo caudillo militar, así que cunden por el país clubes Reyistas formados por masones, estudiantes y por gente inconforme con la dictadura de Díaz. Competía por la vicepresidencia del país con Ramón Corral, quien fue designado por Díaz debido a que Reyes ya tenía una peligrosa popularidad, y había sido atacado públicamente por los científicos. Reyes no salió a defender a sus seguidores quienes al sentirse abandonados, se convirtieron en anti reeleccionistas, quedándose don Bernardo sin juan y sin las gallinas pues cayó de la gracia de Díaz y sus seguidores estaban listos para apoyar a quien se enfrentara con Díaz, así que se volvieron maderistas. Reyes fue destituido del gobierno y enviado a Europa, regresando hasta junio de 1911 cuando Madero ya era el candidato favorito y Díaz estaba fuera de México. Bernardo quiso retomar el liderazgo perdido pero cayó en el error de querer convertirse en presidente por la vía del cuartelazo, lanzando el Plan de la Soledad en diciembre de 1911. No fructificó y se convirtió en un rebelde perseguido hasta que lo apresaron, siendo el preludio de su tragedia que ya hemos comentado antes. Y pensar que todo comenzó con un artículo periodístico que supuestamente lo ayudaba...