26/Apr/2024
Editoriales

Los sapos son útiles

Una flor exquisita, la más bella de la comarca se molestaba porque casi nadie se acercaba a olerla. Concluyó que se debía a que siempre estaba cerca de ella un feo sapo, así que lo corrió. Pero al poco tiempo la flor estaba marchita. ¿Qué le sucedió? Con el sapo cerca, las hormigas ni volteaban a verla so pena de ser devoradas por el batracio. 

Pero nomás se fue el feo animal, las hormigas se comieron las hojas de la flor y la secaron. 

Esta fábula puede aplicarse al sistema político. Hay gremios organizados que están tranquilos cuando está cerca un “sapo” feo al que respetan, pero cuando lo retiran, ya sea para encarcelarlo o simplemente porque muere, ese gremio tranquilo se transforma en agresivo y peligroso. No trabaja y puede llegar a cerrar carreteras o vías del ferrocarril. 

 

La moraleja es que para que haya equilibrio natural, todos hacen falta, hasta los sapos.