Cada año, el Museo de Historia Mexicana y Galería Monterrey sorprenden a sus paseantes con un montaje dedicado a los difuntos, en esta ocasión en alusión a la exposición temporal “Viajeros en el paraíso. México siglo XIX”.

A manera de un gran libro ilustrado, personajes como Alexander Von Humboldt, Martín Sessé y Conrad Wise Chapman, comparten con los paseantes sus aportaciones, descubrimientos científicos y hallazgos culturales del México independiente.

El montaje realizado por 3 Museos incluye a tres personajes que contribuyeron al conocimiento de México en el mundo, cuya labor inspiró a especialistas en diferentes campos de la ciencia y humanidades a visitar el país.

Alexander Von Humboldt, quien llegó a México a los 33 años, ya tenía un reconocimiento internacional en el campo de la ciencia, durante su viaje por el país estudió los vestigios arqueológicos, creó perfiles geológicos, estudió la botánica mexicana y condiciones de vida de los habitantes.

En el montaje se puede ver a la calavera sentada y en las páginas que lo envuelven se vislumbra el Calendario Azteca, mismo que ayudó a descifrar el explorador alemán.

Otro personaje que se incluye en la instalación, es el médico y botánico español Martín Sessé y Lacasta (1751- 1808), quien llegó a México comisionado por el Real Jardín Botánico de Madrid para dirigir la Real Expedición Botánica a la Nueva España y fundar un jardín botánico que se inauguró en 1788.

La expedición de Sessé fue la más importante que se realizó durante el siglo XVIII, consiguió importantes materiales que formarían un herbario de más de 3.500 especies -desconocidas en su mayoría por la botánica europea-, más de 500 aves y unos 300 peces, cada una de las piezas con descripciones y dibujos. En 1803 regresó a España con su tesoro científico, siendo agasajado por la comunidad científica.

En su espacio se pueden ver dibujos detallados de algunas de las plantas y frutos originarios de México que estudió durante su visita.

Finalmente está Conrad Wise Chapman (1842-1910) soldado y artista norteamericano que tras la guerra norteamericana, pinto una serie de paisajes del Valle de México, Monterrey y Saltillo, así como algunos escenarios costumbristas.

Chapman llegó a Monterrey en 1865, se enamoró tanto de la ciudad que realizó bocetos a lápiz y al óleo de algunos sitios de la ciudad de las montañas. Material que más tarde le sirvió para desarrollar excelentes lienzos y trabajos sobre madera llenos de detalles del paisaje neolonés.

La calavera que lo representa está vestida con un uniforme militar realizado en papel de china, en torno a él se puede observar una paleta de colores y pinturas de óleo que el artista empleo para realizar sus paisajes, en las paredes de la instalación se perciben los edificios del siglo XIX que  ahora son patrimonio de los nuevoleoneses.