La prohibición para la venta de bebidas alcohólicas arranca el primer minuto del sábado y termina en el último minuto del domingo, y aplica para todo tipo de negocios.

  El motivo es que no se altere el orden público, ni se vea afectada la a seguridad en el marco de los comicios electorales, donde este domingo 1 de julio podrán votar cerca de 80 millones de mexicanos y que se garantice que los electores ejerzan su sufragio en sus cinco sentidos y de manera consciente.

  La medida aplica para depósitos, vinaterías, supermercados, tiendas de abarrotes, ferias, tianguis, restaurantes, centros nocturnos, discotecas, y en general en todos los lugares donde se vendan bebidas embriagantes, tanto en botella cerrada o abierta y al copeo.

 Los comicios presidenciales y de renovación de senadores y diputados federales serán en todo el país.

 Y en nueve estados habrá, adicionalmente, elecciones de gobernador y de diputados locales, además de alcaldes.