03/May/2024
Nacional

Se burla Gobierno de nosotros, dicen familiares de víctimas de derrumbe de A. Obregón 286…cuerpos que no aparecen y falsas ilusiones de rescatar con vida

 

Todos los días Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de Ciudad de México, aparece ante los medios para dar a conocer las cifras actualizadas de las víctimas del sismo del 19 de septiembre.

  Pero sus números no le alcanzan a los familiares de los desaparecidos que se levantan del dolor para exigir información oportuna y transparente, porque hasta ahora las autoridades locales y federales no han emitido una lista de cuerpos recuperados de los escombros ni de personas que posiblemente sigan atrapadas.

  El epicentro de este problema es el inmueble colapsado de Alvaro Obregón 286, de donde han sido rescatados hasta ahora 21 cuerpos y 32 personas todavía permanecen bajo los escombros, según cifras oficiales.

  Del edificio de Gabriel Mancera y Escocia también fue rescatado el cuerpo del joven Juan Pablo Irigoyen Ramírez, de 19 años. Al parecer el último que se encontraba en el lugar.

  Ayer el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, informó que suman 337 los muertos y que la capital concentra 198, el mayor número en el país. En Morelos hay 74 personas fallecidas, 45 en Puebla 45, 13 en el Estado de México 13, 6 en Guerrero y una en Oaxaca. Pero al Instituto de Ciencias Forenses (antes Semefo) han llegado 94 cuerpos, según un comunicado del Tribunal Superior de Justicia. De ellos, 56 son mujeres y 38 hombres.

  Las cifras van y vienen todos los días, mientras los familiares de los desaparecidos en el inmueble de Álvaro Obregón 286 llevan ocho días inmóviles frente a las zonas donde todavía hay trabajos de rescate.

  “Aquí hemos estado todos los días. Somos muchas las familias que la hemos pasado aquí”, dice Yolanda Hernández, quien tiene a su hijo Érick Martín Acosta, de 23 años, atrapado en el área de contadores del cuarto piso.

  “No sabemos nada de nuestros familiares. Pero no perdemos la fe de que estén con vida”, dice Yolanda, quien ha permanecido con su nuera Nesly Noemí Hurtado y su nieta de 11 meses en una de las carpas instaladas frente a la zona de rescate.

  Allí han aguantado lluvias, frío, horas muertas y de expectación cada vez que corren una voz que anuncia el hallazgo de alguien más.

  Los familiares de las víctimas de Alvaro Obregón 286 están desesperados. La paciencia se agotó y exigen a las autoridades información diaria de los rescates.

  Sobre todo luego de saber que entre el 23 y 25 de septiembre las autoridades rescataron nueve cuerpos de los escombros, de los cuales seis fueron llevados al Instituto Nacional Forense sin avisar a las familias.

  Jorge Gómez Zamarripa fue uno de ellos. Supo que su esposa Carolina Muñiz había sido trasladada al Semefo, mientras él seguía ahí.

  Hasta allí llegó la “discreción” de las familias, a solicitud de las autoridades. A partir de ese momento, convocaron a la prensa para acusar la falta de información de las autoridades.

  “Queremos que nos entreguen a nuestros familiares vivos o muertos, estamos preparados para lo que sea, que no jueguen más con nuestro dolor”, dice Luis Estrada, familiar de Martín Estrada, quien permanece bajo los escombros de Álvaro Obregón 286.

  Así obligaron a la intervención de Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, quien se comprometió a ofrecer detalles de los rescates y privilegiar la búsqueda de cuerpos. “Que ningún cuerpo de los que se encuentren salga de aquí sin que haya identificación plena de los familiares, que la información se le dé en primer lugar a los familiares”, dijo.

  La indignación de los familiares también obligó a las autoridades locales a relevar a Humberto Morgan como enlace con las familias y en su lugar nombrar a Valentín Oñate, director general de Regulación de la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México.

  “El gobierno se ha burlado una y mil veces de los familiares, diciéndonos que hay avances y dando falsas esperanzas”, dice Juan Pedro Filomeno, primo Noemí Manuel García, de 25 años, quien sigue desaparecida.

 

  El dolor es ahora mecha de su indignación. Los familiares prometen: de aquí nadie se mueve hasta que salgan todos.