07/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Julio 13 de 1914: Visita Monterrey el ex gobernador coahuilense Venustiano Carranza, primer jefe del Ejército Constitucionalista, en plena revolución mexicana. El gobernador Antonio I. Villarreal militaba en el constitucionalismo, es decir, era carrancista, lo que hacía sentirse relajado en Monterrey al hombre que armó una gran revolución a la muerte de Madero, y decidió quedarse en la Ciudad varios días. 

Carranza quería saber realmente cómo veía la gente al lampacense, pues Villarreal había participado en la Toma de Monterrey en el mes de abril, y asumido el cargo con el apoyo de las diversas corrientes constitucionalistas, pero sabía de su proclividad a la aplicación de las doctrinas marxistas y eso en Monterrey no era muy bien visto, digamos. El gobernador Villarreal procuró acercarle a Don Venustiano Carranza varios grupos de la sociedad que, a pesar de que en los primeros tres meses no había tenido mayores atenciones con ellos, sí representaban a las ‘fuerzas vivas’. Don Venustiano, por su parte, estaba batallando para que el gobierno norteamericano le reconociera como el mandatario mexicano, y tendría que esperar hasta octubre de 1915, fecha en que recibiría la esperada carta de reconocimiento firmada por R. Lansing. Los regiomontanos en realidad, no sólo por la vecindad de Carranza, sino por su forma de ser, sentían más simpatía por él que por sus adversarios Villa y Zapata, aunque, a fuer de ser sinceros, los seguidores de estos revolucionarios eran los más entusiastas. De todas formas, Venustiano Carranza tuvo un breve relax entre sus afanes revolucionarios en nuestra pacífica Ciudad.