26/Apr/2024
Editoriales

Remedios 30 mayo 2016

La semana pasada, comentamos en este espacio que la presencia de una "reportera" de Gobierno molestó a un director de comunicación social del Congreso, porque fue de "oreja". Sin embargo, por cuestiones técnicas no publicamos la gráfica, pero ahora si va la imagen de Gaby, ataviada con chaleco morado y los logos del gobierno estatal. La llamaremos simplemente Gaby.

 

Desde hace veinte dí­as o más, en la sala de prensa de la Dirección de Comunicación Social del Congreso local, hay problemas por la falta de computadoras, pues éstas se saturan de reporteros y algunos tienen que esperar horas para que se desocupe una. No es que vayan al lugar más comunicadores, sino que algunos y algunas, se van a cubrir los eventos que hay en los diferentes pisos, pero antes dejan separadas las máquinas y las sillas con sus bolsas y otros objetos para decir, aunque no lo digan "aquí­ estoy yo".

Desde luego que estas acciones son por parte de reporteros que cubren la fuente, pero son tantos que si uno no separa uno una máquina, de seguro se quedará sin escribir sus notas.

Esta situación me recordó una situación similar vivida en la década de los ochentas en la gran sala de redacción un periódico de la Calle Washington,donde en alguna ocasión una reportera se fue a comer y dejó la siguiente frase escrita en la computadora donde estaba sentada: "aquí­ está Marí­a de Jesús".

En ese momento llegó el propietario del diario, Alejandro Junco de la Vega, quien ignoró lo ahí­ escrito y se sentó. Cuando regresó la reportera, a la máquina separada, encontró al Director sentado. De inmediato se encaminó hacia él y tras a tronar los dedos al Director General, le dijo: "te paras, pero ya". Uno separa las computadoras y tu ´facilmente llegas y te sientas. Desde luego que la reportera no conocí­a a Alejandro, pero el incidente sirvió para comprar computadoras a cada uno de los reporteros. Desde luego que en el Congreso no se puede hacer lo mismo, pero si optimizar su uso, no separando las máquinas. Eso mejorará la armoní­a entre los que cubren la fuente.