El binomio ingeniería y medicina ha dado excelentes frutos. La tecnología moderna aplicada a la salud permite acceder a aplicaciones para teléfonos inteligentes -una especie de médicos virtuales-, que si bien no llegan aún a sustituir a los tratamientos médicos tradicionales, funcionan perfectamente como sistema de diagnóstico en emergencias, y en muchos casos como procedimiento curativo real en emergencias.
Existen aplicaciones para enfermedades crónicas y administración de medicamentos que recuerdan al paciente su toma, registran los signos vitales como: azúcar en la sangre, presión arterial y compilan información de sus cambios en el estado de ánimo (MedCoach, OnTrack Diabetes). Hay muchas otras aplicaciones, como dispositivos de autocontrol, o monitor de presión arterial inalámbrico; o el Telestroke para diagnosticar instantáneamente derrames cerebrales, pues en esos casos el paciente pierde 1. 9 millones por minuto de células cerebrales, conectándolo a sala de emergencias o a un neurólogo que puede ver resultados de gammagrafía cerebral.
A nadie debe extrañar que ahora tengamos mayores expectativas de vida, y para contrastar lo actual con lo histórico, comentaré que en febrero de 1689, la reina María Luisa de Orléans, esposa de Carlos II (El hechizado), último monarca español de la Casa de los Austrias, se cayó estrepitosamente de un caballo. Ella se levantó como si nada le hubiera pasado, y se retiró a sus aposentos. Sin embargo, al siguiente día se puso muy mal y los médicos de la corte intentaron aliviarla. Los principales avances de la ‘medicina moderna’ recomendaban que se le aplicara en el vientre “rebanadas de molletes -panecillos- empapados en vinagre de Lucena” la reina murió a los pocos días y, al parecer, fue por una apendicitis. Y estamos hablando de la mujer, tal vez, con la mejor atención médica del mundo.
Ciertamente los actuales dispositivos descritos son costosos -más de cien dólares- aunque los más sencillos se pueden instalar gratuitamente en nuestro móvil. Lo dicho: la ingeniería puesta al servicio de la medicina permite increíbles alternativas de salud.
