Enero 30 de 1864: Abre el evangelista James Hickey las puertas de la Primera Iglesia Bautista de Monterrey, ubicada en el cruzamiento de las calles Guerrero y Aramberri, frente al hoy Mercado Juárez. Su antecesor fue el misionero Mr. Thompson. En la fachada del templo se indica el largo proceso de construcción de su edificio: “1864 y 1927”. 

Su arquitectura adusta -típica norteamericana de templos bautistas-, tiene acabados de ladrillo aparente, techumbre de dos aguas, cuatro columnas y una torre con  influencia gótica, que contrastaba con los Templos católicos del estilo barroco colonial mexicano. Tardaron mucho en edificarlo porque había poca feligresía y el dinero que llegaba de Estados Unidos lo aplicaban más en la misión evangélica que en la construcción del templo. 

Los bautistas fueron un grupo muy numeroso de cristianos evangélicos hasta la década de los años 60 del Siglo XX.