Septiembre 17 de 1973: muere asesinado en Monterrey, don Eugenio Garza Sada, un visionario capitán de empresa de influencia nacional. Nació en enero de 1892 en Monterrey, del matrimonio de Don Isaac Garza Garza, fundador de la Cervecería Cuauhtémoc, y Consuelo Sada Muguerza. Estudió sus primeras letras en el colegio jesuita de Saltillo, Coahuila, y en el colegio Hidalgo de Monterrey, de filosofía marista. Su familia salió del país a causa de la revolución mexicana y vivió en Estados Unidos en donde el joven Eugenio estudiaba y trabajaba. Se tituló de Ingeniero Civil en MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), y en 1921 regresó a Monterrey, laborando en Cervecería Cuauhtémoc. Casó con Consuelo Lagüera Zambrano, y procrearon a ocho hijos: Eugenio, Alejandro, Alicia, Gabriel, David, Marcelo, Consuelo y Manuel Garza Lagüera. A la muerte de Don Isaac, en 1933, Eugenio y su hermano Roberto quedaron al frente de las empresas familiares, fundando en 1936 Valores Industriales, S. A. (VISA) que en un par de años ya tenía doce empresas: Cervecería Cuauhtémoc, Cervecera Veracruz, Cervecería Central, Cervecería del Oeste, Fábricas Monterrey, Malta, S. A.; Empaques de Cartón Titán; Compañía General de Aceptaciones; Inversiones Mercantiles y otras más. El líder de VISA era Don Eugenio, logrando un crecimiento exponencial y configurando el Grupo Monterrey con la formación de Hojalata y Lámina (HYLSA), en el área industrial funcionó con la filosofía de Bienes de Capital, e invirtió apostando al crecimiento de varias empresas del área de las comunicaciones, como la estación de radio XET, Editora El Sol, y Televisión Independiente de México, que se fundió con Telesistema Mexicano para formar Televisa. 

 Al iniciar la década de los años setenta, VISA, capitaneada por don Eugenio tenía 90 empresas con 33 mil empleados, aunque su mayor orgullo fue la creación del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, evocando seguramente la filosofía y el nombre de “Instituto Tecnológico” de MIT –su alma mater- en el año de 1943. El asesinato de Don Eugenio, a manos de militantes de la Liga Comunista 23 de septiembre, estremeció a los nuevoleoneses y a todo el país. A su funeral asistieron 50 mil personas en una memorable demostración de agradecimiento a la obra de Don Eugenio, que incluía su talante filantrópico. Asistió también el presidente Luis Echeverría, quien recibió un desaire del orador Margáin Zozaya y del pueblo que consideraba que el gobierno había permitido desaguisados semejantes en todo el país. La respuesta fue que, tras el sepelio, se inició una cacería de estas organizaciones de corte comunista hasta prácticamente acabarlas, lo que disminuyó el sentimiento inicial. En honor al distinguido regiomontano caído, el Cabildo de Monterrey cambió de nombre a la avenida Tecnológico para llamarle Avenida Eugenio Garza Sada.