Las similitudes se atraen. Diferentes épocas. Pero los contextos se reabren. Uno nació en 1830 en Oaxaca, el otro en 1953 en Tabasco. Uno fue militar, después se hizo político, el otro es político pero le atrae fuertemente la milicia. Los dos fueron presidentes de México, uno se reeligió por varios periodos hasta llegar a los 31 años en el poder, el otro no se queda atrás y buscará mandar por 12 años o más, ambos usando perversamente a otros. Uno se hizo dictador, pero el otro aplica tesis del marxismo para en la historia presente llegar a serlo.
El pensamiento de uno está en lucha de clases apoyando a los pobres, pero sin darles poder, el otro es lo mismo pero aplicado a un grupito de ricos para que sigan beneficiándose, uno fue un héroe nacional, el otro anhela algún día serlo. Uno impulsó la centralización del país, el otro maneja que el estado es el partido y el partido es el estado.
Uno se levantó en armas varias veces mediante el plan de Tuxtepec, el otro mediante la 4 transformación, las usará llegado el momento. A uno le costó mucho consolidar el poder para usarlo a su conveniencia, pero el otro magnifica el poder, pues es la voz del pueblo.
Uno se rodeó de científicos y empresarios. Pero el otro se granjeó a los mayores empresarios y vapuleó a los científicos. Uno socavó a los campesinos, pero el otro desprecio a la clase media. Uno se caracterizó por el control de caudillos y caciques, el otro por descontrolar casi toda una sociedad. Uno modernizó México. Dejando a su paso un legado arquitectónico y cultural, mientras que el otro acabó con la deforestación y la afectación del medio ambiente de las zonas mayas.
Por lo pronto: Uno al final de su gobierno, vio como los descontentos eran grotescos y notables pues se acercaba la revolución que lo harían desterrarse del país, por otra parte el otro, hace oídos sordos ante las inconformidades sociales que aumentan, por la pésima forma de gobernar. Se vendrá una rebelión en México? O se mudará a la chingada.
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