06/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

 

Junio 4 de 1844: Rinde el presidente Antonio López de Santa Anna su protesta de ley ante el Congreso mexicano, en un ambiente festivo. Los diputados estaban satisfechos porque Santa Anna se había referido a ese poder autónomo en buenos términos. El nuevo gabinete de Santa Anna presentó nombramientos inesperados, como por ejemplo, el del general de brigada Isidro Reyes que entró a sustituir a José María Tornel en el Ministerio de Guerra.

El regiomontano Valentín Canalizo fue nombrado Jefe de la Plana Mayor del ejército, para servir con pasión a las causas que indicara el presidente López de Santa Anna. Posteriormente todos asistieron a un Te Deum en la Catedral y ya por la noche, presenciaron una excepcional obra de teatro con los mejores actores en El Gran Teatro. Este evento político era una especie de respuesta de México al anuncio de Estados Unidos, hecho por el encargado de los negocios entre las dos naciones, Benjamín E. Green, que el día 23 de mayo anterior había informado de manera oficial a José María Bocanegra, ministro de Relaciones, que la anexión de Texas a la Unión Americana era cuestión de un breve tiempo, pues las partes ya habían firmado el tratado respectivo. Los mexicanos se sentían robados por el vecino del norte, y la llegada de Santa Anna al poder –pieza clave para perder Texas- era una posibilidad de recuperar el territorio perdido pues se le notaba que cargaba con esa firme intención. Desfortunadamente pronto llegó la desilusión; Santa Anna venía sólo por el poder.