06/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Diciembre 28 de 1954: inicia el derrumbe del viejo Mercado Colón, considerado el más antiguo de Monterrey. Esto viene del 21 de agosto de ese año, cuando el Congreso autorizó al Ayuntamiento de Monterrey a edificar un nuevo “Mercado Colón” con un costo de un millón 200 mil pesos en la manzana de las calles de: Juárez, Constitución, Garibaldi y Ocampo. Este nuevo Mercado tenía, además del área de venta de mercancías y comidas, oficinas municipales de: Tránsito; reclutamiento al servicio militar obligatorio; cárcel municipal y una mesa de la tesorería del ayuntamiento; pero seguía siendo favorecido por los regiomontanos. 

Sin embargo, a partir de los años setenta, abrieron comercios como Autodescuento, Azcúnaga, Súper Mode y, en la siguiente década, Soriana, y las cadenas comerciales norteamericanas, más atractivas para los compradores. Esto coincidió con la decadencia del área cercana al Mercado Colón, que se llenó de cantinas y piqueras de mala muerte, espantando a la clientela y cerrando muchos locales comerciales. 

El deterioro fue tal, que el Ayuntamiento negoció en 2012 el semi abandonado predio con un conocido desarrollador privado, para que construyera un gran edificio y, a cambio del terreno, le diera unos 3 mil metros cuadrados para oficinas, con 50 cajones de estacionamiento. 

Este moderno desarrollo implicó una inversión de dos mil millones de pesos y ya es emblemático de la Ciudad con 46 pisos, que se yergue en plena avenida Constitución en el cruce con la histórica avenida Del Roble, hoy avenida Benito Juárez. Su majestuoso Centro de Convenciones ha sido bautizado como “El huevo” por su forma ovoide. La torre alberga a un hotel de 5 estrellas, un centro comercial de 25 mil metros cuadrados, y una amplia área de restaurantes. En cuanto al Mercado Colon -lo que queda de él- se fue a la calle Padre Mier número 231, con puestos de comida, artesanías, hierberías y venta de carne; siendo un recuerdo en miniatura de aquella grandeza que por largos años tuvo. Los nuevos compradores con dinero plástico ya no van a los mercados tradicionales, pues tristemente nuestras costumbres cambiaron bajo la influencia de tendencias y culturas ajenas. El Mercado Colón es parte de la historia de nuestra Ciudad, así se llamara La Plazuela del Mercado, El Parián, El Mercado Parián Colón o el Mercado Colón, siempre fue un templo del comercio regiomontano.