05/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Mayo 5 de 1950: Muere en Monterrey el aguerrido general Pablo González Garza, quien fue revolucionario y candidato a la Presidencia de la República. Nació en 1879 en Lampazos de Naranjo, y se le achaca, sin pruebas documentales, la autoría intelectual del asesinato de Emiliano Zapata. Hijo de Pablo González Cantú y Prudenciana Garza Rodríguez, ingresó al Colegio Militar en 1893 en Ciudad de México pero por causas administrativas de esa institución debió regresarse a su tierra natal. Se mudó a Nadadores, Coahuila, y trabajó por cuatro años en un molino y después se fue a Chihuahua a trabajar en una fundición y a estudiar inglés. Trabajó también en Estados Unidos y se contactó con Ricardo Flores Magón, por conducto de su paisano y pariente Antonio I. Villarreal, formándose una idea de lo que es el pensamiento liberal.

En 1907 casó en San Antonio con Carlota Miller, hija de Federico Miller. Recién casado regresó a México y se inscribió en el maderismo, levantándose en armas contra Porfirio Díaz en enero de 1911. Tomó las plazas de Cuatro Ciénegas y Monclova, obteniendo el grado de teniente coronel de caballería. Se sumó al liderazgo de Pascual Orozco combatiendo a Marcelo Caraveo y en 1912 es nombrado coordinador de la campaña contra el indio Mariano. Se presentó con Venustiano Carranza, quien le ordenó avanzar sobre Monterrey. Tomó la ciudad de Candela y fue ascendido a General Brigadier, y pronto fue ascendido a General de Brigada. Atacó Monterrey en octubre de 1913 pero los generales Rodolfo Iberri, Ricardo Peña, Fernando Carranza y Miguel Quiroga lo obligaron a recular rumbo a Tamaulipas. No coincidía con los resolutivos de la Convención de Aguascalientes y Pablo González recibió una invitación de Carranza para recuperar la Ciudad de México que había sido atacada y lo consiguió. Participó en cualquier cantidad de batallas, volviéndose insensible al dolor ajeno, con demostraciones como el fusilamiento –vía Jesús Guajardo- de 180 habitantes de Tlaltizapán.

Tomó Cuernavaca y sentenció a todo aquel que ayudara al zapatismo. Envió al coronel nuevoleonés Jesús Guajardo, otro revolucionario destacado, a engañar a Zapata convenciéndolo de que ya no tenía nada que ver con Carranza, y con ese fin fusiló a 50 soldados de Carranza, de acuerdo con Pablo González. Todo para que el 10 de abril, en la hacienda Chinameca, Morelos, asesinara a Emiliano Zapata apoyándose en un grupo de carabineros. Se especuló que el plan fue elaborado por González. En 1919 Pablo González Garza fue candidato a la Presidencia de la República y al ser derrotado intentó levantarse en armas, sólo para se prendido en 1920 aquí en Monterrey donde se le sometió a Consejo de Guerra, siendo condenado a muerte, pero su sentencia fue conmutada por una extradición. Salió a Estados Unidos, de donde regresó en 1940 luego de haber perdido su capital en la quiebra del banco Mexican American Banking Company de Laredo, Texas, que era de su propiedad. Murió el 5 de mayo de 1950 en una humilde casa del centro de Monterrey. Sus restos se encuentran en la Explanada de los Héroes de la Macroplaza de Monterrey.