06/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Abril 22 de 1830: muere en Ciudad de México don Miguel Domínguez, quien había sido el Corregidor de Querétaro, uno de los principales precursores de la Independencia de nuestro país. Nació en Ciudad de México el 20 de enero de 1756, y alcanzó a ser, posteriormente, presidente de la República en cuatro periodos, entre los años 1823 y 1824. Su participación en el épico movimiento insurgente se puede abreviar diciendo que desde que era el Corregidor de Querétaro envió mensajes de cierta rebeldía contra el régimen novohispano, al oponerse abiertamente a la enajenación de bienes por parte del Clero, aspecto que, desde luego, fue visto con malos ojos por el virrey Iturrigaray, pues el vínculo y compromiso entre la corona española y la Iglesia eran además de históricos, muy fuertes.

Así que el Virrey lo cesó de su cargo, pero ya habían organizado don Miguel Domínguez y su esposa doña Josefa Ortiz de Domínguez “La Corregidora”, en su propia casa una serie de reuniones de la Academia Literaria, un grupo cuyo objetivo real era conspirar para el estallido de la Guerra de Independencia. A esas reuniones, a las que también les llamaban Tertulias, asistían el cura Miguel Hidalgo y Costilla, el militar Ignacio Allende, y muchos otros héroes de esa gesta que nos dio patria una década después. El primer escollo serio se derivó de que el 13 de septiembre de 1810, Francisco Buera denunció esta conspiración ante el juez eclesiástico Rafael Gil León, por lo que el Corregidor fue detenido en la madrugada del 16 de septiembre, casi al mismo tiempo de haberse dado el Grito de Dolores. Miguel Domínguez fue puesto en libertad con el castigo mencionado, -separándolo de su cargo-, pero a su esposa Josefa Ortiz de Domínguez la apresaron siendo trasladada a la Capital, hasta donde la siguió Don Miguel, pasando por una serie de incidentes difíciles de superar. Hoy recordamos a un pilar del movimiento insurgente que nos dio patria.