07/May/2024
Editoriales

Nikita

Para quienes tenemos algunos años de juventud acumulados, el nombre de Nikita no es el de la bella actriz que estelarizaba en los años noventa una serie televisiva de espías. El nombre lo relacionábamos con Nikita Kruschov (1894-1971) aquel chaparrito picudo y famoso dirigente de la URSS, (al que recuerdo con un zapato en la mano durante una asamblea de la ONU, protestando por no sé qué), quien acuñó la doctrina de la coexistencia pacífica con el bloque capitalista, pero con quien en realidad las relaciones entre rusos y norteamericanos empeoraron debido a la construcción del muro de Berlín en 1961 y el intento de instalar misiles en Cuba en 1972, lo que generó una crisis política con el presidente John F. Kennedy. Bien, pues cuando Nikita era el mero Secretario General del Partido Comunista Soviético, visitó Nueva York, y le presentaron al actor Gary Cooper, quien no aparentaba ser muy ingenioso. Total, que Kruschov le dijo al tal Gary: _He visto muchas de sus películas, señor Cooper, y quiero decirle que es usted un gran actor. Y Cooper haciendo gala de un desconocido sentido del humor abrasivo le respondió rápidamente: _Yo también lo he visto a usted en algunas de sus actuaciones televisivas, excelencia, y debo admitir que usted es mucho mejor actor que yo… ¡Bófonos!