05/May/2024
Editoriales

Luis Eduardo Aute

Caen las hojas del calendario, se pasan los días con el trajín de nuestras actividades, dejamos pasar fechas que no debemos olvidar por tantos recuerdos que nos dejaron, tanto su obra pictórica, sus películas, pero sobre todo, sus bellas canciones, algunas que nos marcarían para siempre. Tal es el caso de Luis Eduardo Aute que el 4 de abril cumplió 3 años de su partida en Madrid España después de sufrir un infarto. En 2016 había ya sufrido un infarto cerebral que lo mantuvo en coma por varios años.

  Conocido principalmente como cantautor, fue también cineasta, escultor, pintor y poeta. Nació en Manila, Filipinas el 13 de septiembre de 1943, estudió en el Colegio La Salle donde aprendió inglés, hablaba también francés, catalán, italiano y tagalo. Cantó desde los 8 años con la orquesta del Hotel Avenida “Las hojas muertas”. A los 15 años comenzó a pintar, obteniendo la medalla de plata en el II Certamen Juvenil de Arte. Es importante mencionar su cuadro “El niño que miraba al mar” un autorretrato y obra inmortal que dio origen a la película “El niño y el basilisco”.

 En 1965 conoce a la cantante Massiel, la que le compone 5 canciones de las cuales sólo le aceptó grabar “Rosas en el mar” que fue un rotundo éxito internacional, grabándose en versiones en Francia, Checoslovaquia, Italia, Japón y Venezuela. En marzo de 1982 se grabó en el Teatro Salamanca de Madrid el disco “Entre amigos” con Teddy Bautista, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Juan Manuel Serrat, este disco fue Premio Nacional del Disco 1983 del Ministerio de Cultura.

  En 1993 actúa en Buenos Aires, Chile y Uruguay ganándose al público sudamericano, ese mismo año actúa con Silvio Rodríguez en la Plaza de Las Ventas de Madrid en un concierto que duró casi 4 horas llamado “Mano a mano”. Allí sellarían una amistad que duraría hasta su muerte. Incluso en su primera enfermedad, Silvio lo llevó a Cuba, donde estuvo atendiéndose y grabando canciones juntos.

  Otro hecho importante que lo catapultó a la fama, fue en Quito Ecuador, en el Festival “Todas las voces “ organizado por el pintor Oswaldo Guayasamin, para promover el proyecto “La Capilla del hombre” que se construyó y donde actuaron y grabaron disco en vivo Alberto Cortez, Mercedes Sosa, pero los que se llevaron el acto fueron Aute y Silvio Rodríguez, que hicieron estallar en aplausos el Coliseo Rominahui, lugar del concierto.

  Quise hacer referencia a este evento para comentar que allí se interpretaron las para mí, dos mejores canciones de Luis Eduardo Aute: “Al alba”, dedicada a los últimos fusilamientos del franquismo y “Sin tu latido”, que más que una canción, es un poema, un himno al amor, ya que los recuerdos de amor, nunca se borran de nuestras vidas y a cualquiera que la oiga, seguramente le toca las cuerdas más sensibles.

  Luis Eduardo Aute se despidió de México en diciembre de 2015 en un concierto en el Teatro de la Ciudad, fue su última presentación, celebrando sus 50 años de carrera artística, al poco tiempo, sufre un derrame cerebral que lo aleja de los escenarios. Ya había demostrado su amor por México componiendo “Cinco minutos” a las faldas del Cerro del Tepozteco.

  Es importante recordarlo, escuchando sus canciones “Sin tu latido” y “Al alba”, esta semana que cumplió un año más de su partida.