JUAN MANUEL CAVAZOS URIBE

Un minuto de silencio y más…

La noticia nos impactó. Muere hoy en la ciudad de San Antonio, Texas, el Lic. Juan Manuel Cavazos Uribe. A donde había acudido para seguir con un tratamiento contra el terrible cáncer que lo aquejaba. Su lucha por seguir entre nosotros fue incansable. Los médicos de Monterrey lo habían desahuciado, sin embargo y en su tenaz deseo de vivir y con la fe puesta en el Creador fue a esa vecina ciudad.

 La ciencia médica con sus investigaciones de punta y métodos innovadores nada pudieron hacer. El fuerte organismo de Juan Manuel sucumbió ante el terrible embate de la enfermedad.

El líder ha partido. Los que le conocimos constatamos su personalidad, el quehacer por sus colegas y compañeros de trabajo que representó dignamente al frente del “SUSPE”, -Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado.

 No es tarea fácil representar a la burocracia, el llevar bien cuidado el bienestar social y económico de los trabajadores del estado y sus familias, es labor titánica.

 La empresa, que en este particular caso es el gobierno del estado no siempre se maneja conforme a la ley, nos referimos a la Ley del Servicio Civil. Cada gobernador tiene su muy personal punto de vista hacia el servidor público –el sindicalizado-, pues sus compromisos contraídos en campaña así lo exigen, desoyendo muchas veces las carencias del trabajador agremiado y lo  más triste es que soslayan la renovación del Contrato Colectivo de Trabajo, de tal manera que el Sindicato queda en un estado de indefensión y de poder, con la preocupación de sus representantes de como alentar a sus agremiados y buscar políticas para establecer lazos cordiales entre patrón y trabajador.

Le preocupó siempre a Juan Manuel Cavazos el tema del servicio médico, de tal manera que sus representados gozan ahora de una clínica con especialidades médicas. Un servicio de urgencias en caso de requerirlo y un equipo de ambulancias para traslados de pacientes.

La ausencia física de este Secretario General que se ganó a pulso el cariño y respeto de sus agremiados deja un profundo dolor en toda la burocracia tanto activa como jubilados.

Un hueco difícil de llenar diríamos nosotros. Será la asamblea la que decida quien sustituya al apreciable Juan Manuel Cavazos Uribe.

Pedimos a Dios que reconforte a su esposa la señora Laura Balderas, a sus hijos Manuel, Laura y Ricardo, con el consuelo divino tan necesario ante su irreparable pérdida.

Descanse en paz el amigo, el líder, buen padre, buen hijo, buen esposo LIC. JUAN MANUEL CAVAZOS URIBE.