Alrededor de las 23 horas del 7 de octubre de 2020 se vio en Monterrey un meteorito que cruzó el cielo en dirección al oriente de la zona metropolitana. Protección civil declaró que cayeron bolas de fuego en el ejido Lázaro Cárdenas, de Ciudad Victoria, Tula y San Carlos.

 Como este fenómeno estaba anunciado, el mero gerente de una fábrica local llamó al supervisor diciéndole algo más o menos así: 

 _Mañana como a las 10 de la noche se verá pasar desde nuestra planta un meteorito, espectáculo que según declaró un conocido científico se puede admirar sólo cada 50 años. 

 Convoque a todo el grupo de empleados equipados con casco de seguridad y desnudados de prejuicios y, si hubiere contaminación ambiental, lléveselos al auditorio a ver un documental del meteorito que debe ser de algún metal pesado.  

El supervisor instruyó al mayordomo: 

_Dijo el gerente que mañana a las 10 de la noche caerá en la planta un meteorito pesado, y que reúnas en el patio a todo el grupo de empleados con cascos de seguridad y los lleves al auditorio, donde habrá un extraño espectáculo de desnudos que sucede cada 50 años.

El mayordomo le dice al jefe de turno: 

_El gerente quiere vernos a todos mañana a las 10 de la noche en el patio porque un científico de 50 años saldrá desnudo en el auditorio, portando sólo un casco, y nos va a explicar el fenómeno de la lluvia pesada relacionada con la seguridad.

 El jefe de turno, una vez entendida la orden, detiene la producción y grita a los empleados: todos sin excepción deberán estar mañana desnudos a las 10 de la noche en el auditorio pues habrá un espectáculo del Grupo Pesado, y deben llevar casco porque se va a armar un desmadre muy regular, aunque haya contaminación ambiental… 

Cuento popular regiomontano, versión libre mía.