05/May/2024
Editoriales

Cuidado con el fanatismo. Cuentete

Un Búho estaba en la rama de un roble en una oscura medianoche, mientras dos Topos se escondían aprovechando la falta de visibilidad intentando pasar inadvertidos, pero el Búho los descubrió, y estos animales asustados, corrieron a contarle a todas las demás criaturas del bosque que el Búho era un sabio porque veía en las tinieblas. 

El Pájaro fue a entrevistar al Búho en otra noche oscura y le preguntó: 

_¿Cuántas garras estoy levantando? 

“Dos” contestó el Búho. 

_¿Puedes decirme otra expresión que signifique “Por ejemplo” o “Es decir”? 

“O sea” contestó el Búho. 

_¿Porqué visita un amante a su amada? Volvió a preguntar el secretario. 

“Para cortejarla” respondió el Búho.

El Pájaro confirmó a toda la selva que el Búho era el más grandioso de los animales; veía en lo oscuro y contestaba bien cualquier pregunta.

_“¿También puede ver con la luz del día?” Preguntó el Zorro, y todos se rieron, además se hizo acreedor de su expulsión de la junta.

Luego de una democrática votación, le pidieron al Búho que fuese su líder máximo.  

El Búho aceptó, y fue recibido por todos los animales en pleno mediodía, con un sol radiante. 

El noctámbulo caminaba y hablaba con lentitud, con apariencia de dignidad, y miraba en torno de sí, con ojos grandes y fijos, confiriéndole un aire de tremenda importancia. 

_“Es Dios” exclamó la Perdiz, a lo que los demás hicieron eco, y exclamaron a coro:

_“¡Es Dios!”.

A partir de ese momento los animales siguieron al Búho a dondequiera que fuera, y cuando comenzó a chocar contra las cosas que aparecían en el camino, también ellos chocaban, pero a su fanatismo no le importaba. 

Finalmente el Búho llegó hasta la carretera y echó a caminar por el medio, y todos lo seguían. 

Un Halcón que la hacía de vigía, vio que avanzaba hacia el grupo un camión, y dio aviso. 

_“Se aproxima un peligro” dijo el Pájaro. 

“O sea” contestó el Búho. 

El conejo le preguntó 

_“¿No tienes miedo?” 

“¿Qué?” Contestó el Búho al no poder ver el camión. 

_“Es Dios” exclamaron todos los animales y todavía estaban gritando “¡es Dios!” cuando el camión les pasó por encima. 

Algunos animales quedaron sólo heridos, pero la mayoría, incluyendo al Búho, murieron arrollados. 

La tesis de esta fábula se aplica en la vida real mucho más seguido de lo que imaginamos. Porque la democracia tiene sus riesgos, sobre todo en los pueblos que acusan la necesidad de contar con un gobernante de características divinas.

Esta quimera posibilita la elección de personajes que no ven los peligros a la luz del día, llevando tras de sí a una parte del pueblo que, de buena fe los ama y sigue con los ojos cerrados, sin ver los graves peligros que se acercan. 

Caen en el fanatismo y así pueden ser arrollados por el camión de la realidad.