05/May/2024
Editoriales

Movilidad

COLUMNA: ASESORÍA LEGAL

TEMA: MOVILIDAD

LIC. JULIO CESAR ZAMUDIO -- DIRECTOR CORPORATIVO MERCADOTECNIA DE MEXICO

Las personas que viajan en transporte público no respetan la sana distancia, ellos quieren llegar a su destino a como dé lugar, las unidades del transporte urbano local de las ciudades guardan un poco más del 50 % del total de las unidades y menos de la mitad andan trabajando, eso es una muy mala estrategia ante el mortal virus, ya que para los transportistas no es indispensable que circulen todas las unidades porque no hay pasajeros, sin embargo, siempre hay pasajeros porque tienen que ir a trabajar, es irónico decir que en terminales de autobuses tienen una silla disponible y la otra tiene cinta amarilla para según ellos respetar la sana distancia, ¿de qué sirve? Si la venta de boletos en autobuses lo dejan de vender hasta que no haya un asiento disponible, se me hace que los fabricantes automotrices tienen que ir pensando en un diseño sobre la fabricación de autobuses con una cierta determinada distancia, las terminales están hechas exactamente a la medida de los autobuses, pero jamás pensaron que alguien iba a soltar una pandemia mundial y entonces iba a venir un nuevo orden de actividades, los taquilleros tienen la orden de vender todos los asientos y que no quede uno siquiera, entonces la pregunta es, ¿en que contribuyen los transportistas para respetar la sana distancia?, los dueños de autobuses y terminales (porque las terminales de autobuses no son propiedad del gobierno sino de los transportistas) jamás dan la cara ante esta situación ni nunca la darán porque ellos lo único que desean es vender y vender sus boletos de las corridas a ciertos determinados destinados, no obligan a las personas a usar el cubre bocas, no tienen en la entrada (antes de abordar el autobús) ningún gel antibacterial para las manos de los usuarios, de la misma manera lo más correcto antes de salir del andén es presentarse como chofer de la unidad y pedirles a todos los pasajeros que usen cubre bocas, no, no lo hacen, en la actualidad una persona ya no puede tener fiebre porque de inmediato le niegan el servicio, muy probablemente esa persona no tenga coronavirus, sin embargo, los prestadores de servicios al negar un servicio por orden gubernamental se está violando un derecho de la persona, lamentablemente estamos en un país donde solo invade a la gente la envidia y México no está siquiera capacitado para enfrentar el coronavirus, al parecer México es tercermundista porque la gente no entiende que cuando una persona con fiebre necesita atención médica y con exactitud diagnosticar si es coronavirus o simplemente fiebre como a cualquier persona le hubiera dado anteriormente, tampoco una persona no puede ya toser o estornudar porque de inmediato la gente los etiqueta, no nos estamos viendo como un México solidarios sino como un México envidioso, porque una persona en lugar de recibir atención todo mundo se le aleja, las personas que se encuentran checando si tienen o no fiebre las personas en las tiendas o en las terminales o cualquier lugar simplemente siguen protocolos tontos y estúpidos porque ellos no son ni siquiera enfermeros para determinar si tienen o no coronavirus, pero la gente tacha inmediatamente y suspenden el servicio para esa persona y se les niega su derecho, de hecho, sus derechos se verían pisoteados por gente mediocre que ni estudios en enfermería tienen, es más, ni los mismos médicos saben detectar en una persona el coronavirus porque si lo supieran detectar a tiempo no se anduvieran muriendo de la noche a la mañana los enfermeros y los médicos y si en ellos no se pueden detectar el virus mucho menos en las demás personas, deben estudiar más a fondo la situación, lo que si debe ser un hecho es que los dueños de las empresas transportistas foráneas deben tener un médico de guardia para revisar antes de salir a carretera a los conductores para que los pasajeros viajen con mayor seguridad y unos 3 médicos únicamente para pasajeros por si alguno necesita ayuda, lo anterior está regulado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y no lo ponen en marcha, precisamente por falta de supervisión de las autoridades de Movilidad los transportistas hacen lo que quieren porque incluso hay choferes que manejan tomando bebidas alcohólicas en envases de refrescos o se drogan y van a una velocidad inmoderada poniendo en riesgo a los pasajeros, de nada sirve meter tecnología de punta a las unidades del transporte público local o federal si las bases no están bien estructuradas, la mayoría de los choferes del transporte público no usan uniforme ni traen el cabello corto adecuado para dar una buena imagen, hay choferes que hasta aretes traen y andan manejando en camiseta y de paso faltándole el respeto a las damas que se suben o las acosan, debe haber una movilidad de primera porque lo que sobra en este país son miles y miles de unidades que prestan el servicio de transporte público pero ninguna línea de transporte público realizan estudios mercadológicos ni evaluaciones para medir la satisfacción de sus clientes, a los choferes no se les castiga por faltarle el respeto a las damas sino que se les castiga por no sacar su corrida a tiempo y perderla, con esta pandemia los transportistas deben poner más acción en sus empresas, ellos andan en sus vehículos particulares nunca en sus unidades del transporte público así que lo que le pase a la gente poco les importa, y son muy contados los dueños de las líneas camioneras que se esmeran por trabajar en equipo con gobierno para exponerles sus proyectos y darle seguimiento, porque líderes sindicales transportistas hay miles pero a ellos también poco les importa lo que a los usuarios les importe, lo que más importa para ellos son las cuotas que se pagan, no generalizo porque no todos son iguales, hay quienes si se preocupan, pero como repito, son contados, en esta pandemia hay que proponer y llevar a cabo físicamente medidas preventivas para garantizar la salud de sus viajeros y sobre todo de sus empleados, probablemente haya una disminución de movilidad pero no es para siempre, como transportistas también tienen que colaborar con quienes durante décadas les han dado de comer y merecen respeto que son los usuarios.