05/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Mayo 4 de 1882: se inaugura el tramo México- Querétaro del ferrocarril. Se trata de 73 kilómetros de vía e instalaciones para las corridas del tren de pasajeros, que modificó la vida de la región pues se convirtió en una zona integrada dándole una nueva dimensión tanto a la capital de la República como a Querétaro. La compañía Constructora Nacional Mexicana era la concesionaria a cuyo cargo corrió el trazo e instalación de la vía, así como el acondicionamiento ferroviario y máquinas de vapor. Ciertamente la historia del ferrocarril comienza desde 1837 cuando el presidente Anastacio Bustamante dio la primera concesión ferroviaria por 30 años a nombre de Francisco de Arrillaga, para conectar la capital mexicana con el puerto de Veracruz, pero este señor falleció tres años después, antes de tener avance significativo en la obra, así que en 1842 López de Santa Anna obligó a los constructores de la carretera de Perote a Veracruz a construir la vía de Veracruz al río San Juan. En seis años no se pudo construir más que siete kilómetros. Luego de transcurrida la invasión norteamericana de 1848, se reiniciaron los trabajos para conectar hasta el Molino en 1850 que sumaba la distancia de 13.6 kilómetros. Ese mismo año Santa Anna concesionó a Laurie Rickards la línea de Veracruz a México, sin poder concretar el proyecto. En 1855 concesionó ahora a los hermanos Masso el ferrocarril de San Juan Veracruz hacia Acapulco, pasando por la capital, pero en 1857 los Masso vendieron la concesión a Manuel y Antonio Escandón, quienes consiguieron apoyos del presidente Comonfort para no tener que vender la empresa. El presidente Juárez dio otra concesión a los Escandón, para una línea que uniera Veracruz al océano pacífico con un ramal a Puebla, y así se inició un servicio de transportación que consolidó Porfirio Díaz, quien se convirtió en el presidente que más kilómetros de ferrocarril ha construido en toda la historia. Este modo de transporte de personas dejó de ser negocio cuando el automóvil invadió el territorio nacional, así que dejó de darse ese vital servicio, pero el tiempo demostró la errónea estrategia por lo que ahora se está impulsando de nuevo su uso, pues se redujo sólo a transporte de mercancías. En las naciones avanzadas, el ferrocarril es un instrumento indispensable y expertos opinan que esa ha sido una de las causas de nuestro rezago respecto a otras economías. Cómo añoramos los viajes de El Regiomontano que iba de nuestra ciudad a México, Distrito Federal, pues los horarios eran muy cómodos y el servicio a la altura del que brindan los trenes europeos.