06/May/2024
Editoriales

¿Qué regresen el circo y los toros a Monterrey?

En 1841 se estrenó en Monterrey el primer Circo en México por dos razones: había suficiente espacio abierto para una carpa amplia, y porque pagando a la Presidencia Municipal de Monterrey cinco pesos de impuestos se le dio permiso de instalar el Circo y cobrar al público.  

Su atractivo principal era la presencia de animales en cautiverio, una especie de zoológico itinerante. Pero se prohibió a los circos que utilizaran animales por darles cierto mal trato, y esa industria se vino abajo, siendo ahora rematada por la pandemia.  

La Fiesta Brava fue el entretenimiento que dominó la escena pública de Monterrey desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XX. 

La tauromaquia puso en el mapa mundial a Monterrey gracias a tres grandes toreros: Lorenzo Garza, Manolo Martínez y Eloy Cavazos.

Sin embargo, un importante y respetable segmento de la población está en contra de la fiesta brava por el maltrato a los animales, existiendo leyes que la prohíben en algunas plazas del mundo.

Pero hay quienes señalan que si se permiten los espectáculos de artes marciales en los que se maltrata a seres humanos, igual debería permitirse el regreso de los animales al Circo y promover más las corridas de toros, adecuándolas para darles mejor trato a los animales.

La industria del entretenimiento se está restringiendo a un solo conducto: las tabletas electrónicas y demás artilugios digitales que enajenan a los jóvenes y nos roban tiempo que bien podríamos utilizar para culturizarnos, que también es divertido.